X-Men nº13

Título: Perdidos en el Espacio (I)
Autor: Nerocles
Portada: Javier Cuevas Garcia / Pater
Publicado en: Julio 2009

Tras la conclusión del número anterior, la Patrulla-X se ven envuelta en una cruzada de Gladiador, con el posible derrumbe del Imperio Shi'ar de fondo, pero sobretodo con el destino de la Guarida Imperial ¿Por qué necesita Gladiador a los Hombres-X? Descúbrelo leyendo este número.

“Seres diferentes y por ello inquietantes. Hijos de la edad del Átomo, mutantes. ¡Temidos y odiados por un mundo que han jurado proteger! Estos son los héroes más extraños...”
Stan Lee y Action Tales presentan:

Creado por Stan Lee& Jack Kirby

Resumen de lo publicado: Para dar un respiro económico a las fortunas que durante años han  financiado el grupo y como medio para su integración, la Patrulla-X se ha unido, de alguna forma, con el gobierno de los Estados Unidos. Tras una misión de reconocimiento es la costa de Florida a petición del gobierno, los hombres-x (a excepción de Tormenta y el Profesor-X) se encontraron con Davos, antiguo Serpiente de Acero, que ahora se hace llamar Cáncer y porta un poder místico capaz de hacer frente al grupo de mutantes. Tras un rápido encuentro con el miembro de la organización Zodíaco, los hombres-x se vieron transportados (o salvados, quién sabe) hasta alguna nave o planeta del Imperio Shi’ar, en presencia de Gladiador, que solicita su ayuda.



— ¿Gladiador?

—Así es Eric, Gladiador. Líder de un súper-grupo espacial, la Guardia Imperial, que como bien explica su nombre, está al servicio del Imperio espacial Shi’ar.

— ¿Y esto cómo se come Forja?

— ¿La primera vez? Puede que te atragantes, luego ya te acostumbras.

—Sea como sea, debes informarnos inmediatamente de lo que sucede aquí Gladiador—dijo Banshee.

—Así será terrestre—respondió con educación el Pretor—. Nos encontramos en la Atalaya de Observación Nankedia, en la que atraqué personalmente hace dos días a bordo de un crucero imperial. La Guardia Imperial, la elite defensora del Imperio ha desaparecido y preciso de vuestra ayuda para encontrarla.

—Pensaba que el Imperio contaba con más súper sirvientes como vosotros, ¿Por qué nosotros?

—Nuestros caminos se han cruzado en el pasado varias veces y habéis demostrado tener el valor y astucia suficiente para enfrentar cualquier peligro. Pero no sólo por esto, respondiendo más precisamente a tu pregunta mí oscuro compañero, debo informaros a todos que de todos los miembros del Imperio que han tratado de buscar a la Guardia Imperial sólo yo he vuelto. Con heridas, más en mi corazón que en mi cuerpo.

—Eso podría ser un problema—sugirió Forja.

— ¿Por qué?—preguntó Eric.

—Los poderes de Gladiador son, cuanto menos, enormes. Podía vérselas con Thor, si, pero sólo si está en buenas condiciones mentales, pues es un extraño enlace psíquico, su voluntad, la que le hace tan poderoso.

—Así es —intervino el alien—. Yo solo no puedo realizara esta misión, he fallado ya en tres ocasiones y cada vez que regreso, habiendo perdido a los más leales y valientes hombres del Imperio, me deshago. Mi fuerza ya no es la que podría ser, pero estoy seguro que si me ayudáis conseguiremos traer de vuelta a mis compañeros, restaurando mi vigor con vuestra valentía.

—¿Lilandra está al tanto de esto?—preguntó Banshee, que buscó a la emperatriz en la sala, dándose cuenta entonces que estaban solos junto a Gladiador.

—La Emperatriz lo sabe, por supuesto. Pero no el resto del Imperio. Ella permanece en nuestro Mundo Trono, callando los rumores, manteniendo la estabilidad de un Imperio que podría volverse frágil si se llegara a saber que sus más grandes defensores han empezado a desaparecer sin explicación. Son relativamente pocos los desaparecidos en números para el Imperio, pero es importante mantener una imagen.

—Yo sigo sin entenderlo muy bien.

—Mira a través del cristal, mira la infinita oscuridad. Nos encontramos en Narsel-4, propiedad del Imperio Shi’ar durante ocho siglos terrestres. Se trata de una zona estéril de esta galaxia, donde los miembros del Imperio entrenan en ocasiones debido a su peligrosidad. Criaturas carnívoras y voraces son lo único que sobreviven, devorándose unas a otras. Todo iba con normalidad hasta que comenzaron a aparecer más y más de esas criaturas, como nunca antes se había visto. Fue entonces cuando comenzaron las desapariciones.

—Entonces debemos ir a un terreno inexplorado por humanos, encontrar a un grupo de...

—Si todos siguen vivos, cuarenta.

—Cuarenta súper-aliens y luego volver. Genial. ¿No podríamos llamar antes a la Tierra y preguntar?

—Lleváis aquí un día y medio, mientras os recuperabais, o en el caso de vuestro amigo, el que viste las ropas de Eric el Rojo, arreglando su instrumental. Xavier sabe que necesitamos vuestra ayuda, Lilandra le ha llamado personalmente.

—¿Y acepta sin más? Xavier ahora responde ante el gobierno de...

—¿Has visto la mansión? La mitad de tecnología es Shi’ar, Eric. Les debemos mucho a estos capullos espaciales, por mucho que me duela decirlo. Además, ¿no recuerdas que somos “los buenos”? Bueno, ¿Cuál es el plan? El verdadero plan.

—Me alegro de que aceptéis voluntariamente —dijo Gladiador sin percibir que cuando dijo “voluntariamente” varias miradas terrestres se cruzaron con cierta resignación—. Narsel-4 se compone de 56 planetas, en su mayoría de dimensiones algo mayores a las de la Tierra, aunque la climatología, salvando las distancias, son aceptables para vuestros cuerpos, siempre y cuando lleven algún tipo de protección extra. Debemos adentrarnos en esos planetas, no digo todos, pero si los necesarios para encontrar a los guardianes desaparecidos. Viajaremos a bordo del crucero imperial que me trajo, nosotros solos más un joven muchacho que pilotará la nave, pues algo tan colosal como un crucero no podría pilotarse solo con la precisión que necesita esta misión.

—¿Vas a poner una vida más en juego?—Banshee mostraba su desacuerdo abiertamente, no le importaba que Gladiador pudiera partir una montaña con sus puños.

—Debes saber que la tripulación mínima para pilotar un crucero imperial es de cincuenta personas. Aun así, haré lo que sea necesario para mantener la estabilidad del Imperio al que he jurado proteger.


[Instituto Xavier para Jóvenes Talentos]

—¿Te das cuenta de lo que has hecho Charles?—El general Davis estaba furioso, o mas bien temeroso de sus superiores.

—Sé por experiencia que lo que hace peligrar al Imperio Shi’ar puede poner en alerta a todo el Universo. Si la Patrulla-X consigue tener éxito ayudando a Lilandra y los suyos estoy seguro que habrá valido la pena para salvaguardar, de alguna forma, la Tierra.

—Pero el gobierno está invirtiendo cantidades considerables de dinero en la Patrulla-X, para tenerla en el planeta, protegiéndolo, no en el espacio, posiblemente ayudando.

—Tormenta sigue aquí y siempre podríamos pedir la ayuda de Excalibur [1] .

—Dime, Charles, ¿Cuánto tiempo crees que estarán fuera?

—¿Una semana? ¿Dos? No tengo la respuesta a eso general. No la tengo.

Davis lanzó su carpeta sobre el escritorio de Charles, el cual estaba de espaldas al soldado, mirando por la ventana. Cuando giró la vista vio varias fotografías que le eran familiares, junto con perfiles psicológicos, físicos e historiales.

—Es precipitado, pero debemos ir eligiendo a nuevos miembros para el equipo. Necesitamos tener siempre una Patrulla-X.

—Tengo fe en mis hombres, Davis, debería tenerla usted también.

—Y la tengo, pero no el gobierno de este país. El gobierno necesita saber que estamos invirtiendo en algo seguro, que nuestra seguridad está en orden. Necesitamos nuevos miembros ahora.


[Nankedia]

¿Estamos listos para salir al vacío?—preguntó el Hombre de Hielo, que se encontraba en una sala vacía junto a sus compañeros y el propio Gladiador, que los observaba a todos.

—Una hora más—respondió el alien.

—Por favor, llevamos medio día con estos trajes espaciales, comprobando si nuestros poderes les afectan y cómo utilizarlos para volar y sobrevivir en el vacío. Creo que tenemos la suficiente experiencia.

Gladiador lo pensó fríamente. Confiaba en la habilidad de cualquier hombre que formara parte de la Patrulla-X, pero ya había perdido a demasiados camaradas esos días. Si los lanzaba al espacio demasiado rápido podrían morir con la misma premura. Sin embargo todos se movían ya con agilidad, desenvolviéndose muy bien en la gravedad cero o, cuando lo había activado, en el simulador de aumento gravitatorio. Confiaba en ellos si, pero, ¿Confiaba en su propia persona?

—De acuerdo, pero el llamado Hombre Múltiple se quedara en la Atalaya.

—¿CÓMO?

—Lo siento, pero no estás capacitado para este tipo de misión. Necesitamos fuerza para...

—¿Y Forja?

—Su mente puede sernos útil en cualquier momento. Sus capacidades te sobrepasan en este momento.

—Hey... espera... yo voy como sea.

—Ya he dicho que no.

Ningún hombre-x dijo nada, no podían discutir ante la evidente falta de poder de Madrox. Si incluso Gladiador había vuelto maltrecho, desde luego no era una misión en la que unos simples puños, por cientos o miles, pudieran marcar la diferencia. Pero Madrox realmente quería ir con ellos, no se iba a quedar mirando la luna.

—Un momento grandullón —le dijo a Gladiador con bastante genio—. Hace horas dijiste que tu bonito crucero espacial necesitaba como sesenta personas para tripularlo correctamente. ¿Y bien? ¿Acaso no soy yo el Hombre Múltiple?


[Interludio] [Océano Atlántico]
No hay barcos, la fauna no puede advertirle a nadie. Empezó lentamente hace un par de días y la Patrulla-X fue llamada por eso [2] . El movimiento es intermitente y ahora imperceptible. Cuando vuelve a detenerse, entre las olas, un trozo de roca emerge, mostrándose y perdiéndose en el vaivén de las aguas.
A miles de kilómetros, un ojo tan antiguo como los más viejos faraones observaba su bella creación.


[Crucero Imperial Shi’ar]

A veces, los razonamientos del Hombre Múltiple podían resultar tan brillantes como los de Forja. A veces, para los miembros de la Patrulla-X, Madrox podía ser muy pesado. Multiplicado por sesenta, increíblemente pesado. Al menos había conseguido subir al crucero imperial Shi’ar, acompañar a su grupo. La nave había despegado hacía dos horas de Nankedia y había sobrevolado la órbita de dos planetas en busca de vida anómala, en busca de los desaparecidos guardias imperiales.

—¿Por qué no descendemos?—Mancha Solar estaba con el único miembro del extraño grupo que no tenía poderes, un joven piloto Shi’ar de la confianza de Gladiador.

—El gran Pretor no lo considera necesario. Si en nuestro primer barrido no encontramos vida desde el crucero, haremos una segunda búsqueda planeta por planeta.

—¿Cómo? ¿Cuánto tiempo tardaremos en ese primer barrido chaval?

—Tal como creo recordar que los humanos medís el tiempo, en (creo) seis días si nada nos detiene.

—¿Estáis locos? ¿Cómo vamos a pasar aquí casi una semana entera? Tenemos vidas en nuestro planeta...

—Silencio, Roberto—Banshee trataba de ser respetuoso, aunque a veces no comprendía la frágil responsabilidad de los miembros de su equipo. Lo mismo luchaban por la libertad que anteponían sus vidas ante su deber—. Estaremos aquí hasta que ayudemos al Imperio Shi’ar a encontrar a sus protectores. Nuestro mundo está lleno de gente que puede ocuparse de los problemas que surjan.

—En el suyo hay muchos más.

—Y es infinitamente más grande. Tenemos que pasearnos por cincuenta y seis planetas que son de su propiedad. La Tierra tiene suerte de seguir siendo el único lugar que los humanos gobiernan, porque aun siendo sólo un planeta, tenemos tanto problemas como los Shi’ar con todo un imperio intergaláctico.

Unos metros más allá, el Pretor imperial se acercó a uno de los mutantes.

—Te noto inquieto Banshee—Gladiador levitaba en aquellos momentos, pero su presencia no había escapado a alguien cuyos poderes eran de naturaleza sónica. Esperaba ver qué le preguntaba.

—Es simplemente que... bueno, ¿Recuerdas a Pícara?

—Creo que...

—Una mujer-x, la enviaste junto con algunos sus amigos a salvar a tu imperio [3] . De improviso se vieron a años luz de su hogar, como nosotros.

—¿Y eso te incomoda? Disculpa mis modales, pero...

—Se trata sobre lo que encontraron en las estrellas, Pícara me lo contó. La Falange, una mente colectiva que asimila todo lo orgánico se había apoderado de tu imperio. Estaba pensando, tuvimos problemas con La Falange en la Tierra mucho tiempo antes y ahora estamos de nuevo aquí, mutantes y Shi’ar. Aquella ocasión me llevó a formar a mis propios alumnos [4] , pero esto no nos llevaría a nada, ¿Puede que la historia se esté repitiendo?

Gladiador miró la superficie verde del planeta que tenían a sus pies, pensativo.

—Rezo porque no—acabó por responder.

Bobby Drake descansaba sobre un asiento que se adaptaba por completo al cuerpo del usuario, aparentemente mirando unos monitores cuyas cifras y gráficos no le decían nada. Pensaba en estos momentos en que la vida le estaba poniendo a prueba. En el espacio sus poderes eran prácticamente inservibles, pues por mucho que pudiera enfriar el ya de por si frío vacío, no había humedad suficiente como para generar ninguna de las maravillosas formas gélidas que le caracterizaban. Sin embargo otra pregunta le rondaba la cabeza. Era simple, en su forma de hielo podía recibir heridas aparentemente mortales y, aunque con esfuerzo, regenerarse. Entonces, ¿Necesitaba realmente respirar cuando era por completo un trozo de agua congelada? ¿Dónde iba a parar el aire? ¿Qué clase de órganos se movían dentro de él en su estado helado? Uno de los Madrox se dio cuenta de su ausencia.

—¿Piensas en algo en especial Drake?—le preguntó

—Acabo de darme cuenta que soy virtualmente inmortal. En eso pienso.

—¿Cómo?

—Me lo han tratado de enseñar una y otra vez. Emma Frost me enseñó una vez cómo curar mi cuerpo helado de cualquier herida [5] y hace no mucho me vi envuelto en una locura espacial con el Extraño [6] . Mis poderes siempre son llevados más allá, donde yo no puedo mirar hasta que ya estoy allí. Pero creo que acabo de darme cuenta de algo, en mi forma helada no tiene lógica ninguna que envejezca, que respire, que sangre o sienta dolor.

—¿Y te sientes bien con tu descubrimiento?

—Me siento extraño. Cada vez que me convierto en el gracioso Hombre de Hielo el reloj se para por mi, pero continúa para todos aquellos que conozco.

—Entonces deja de darle vueltas, de momento. Ahora estás aquí y necesitamos al Hombre de Hielo, espero que no lo dudes si nos enfrentamos a cualquier peligro. Sé que sólo soy un hombre que puede hacer copias de sí mismo, pero Bobby Drake es ahora tan útil como yo sin mis poderes. Si eres inmortal, deberías estar orgulloso de serlo, naciste tan mortal como todos.
Forja, mientras, intentaba instruir a Eric el Rojo en el funcionamiento de una nave menor, diseñada para el transporte de personal médico. Ligera y rápida, lo que ahora necesitaban.

—Sitúa tu mano izquierda sobre la palanca de velocidad, la derecha sobre la esfera de dirección.

—¿Así? —le preguntó Eric siguiendo sus indicaciones.

—Así. No podemos salir del crucero, pero hay suficiente espacio aquí para moverte hacia delante, atrás y a los lados. Prueba.

El pupilo demostró ser más hábil de lo que Forja creía y con suavidad movió la nave, la cual se mantenía suspendida en un equilibrio perfecto, sin zarandear lo más mínimo a ninguno de sus ocupantes. El cheyenne entonces sonrió emitiendo un leve sonido.

—¿Hice algo mal?

—No, no. Simplemente, viéndote estaba pensando. La idea de Charles siempre fue, en parte, integrarnos con la humanidad. Sin embargo, por muchos “colaboradores” humanos que hayamos tenido, nunca nos paramos a pensar en tener miembros humanos entre nosotros. Quiero decir, los Vengadores ni se lo piensan, pero donde ellos parecen un club privado, nosotros nos hemos empeñado en ser una familia mutante, siempre cerrada.

—Nunca me había parado a mirarlo así.

—¿Sabes? Me alegro de que estés aquí. Aunque aquí sea a años luz de tu casa.


[Katherine Pryde]

—Me alegro de verte Ororo...
Ambas estrecharon un abrazo. Con la suficiente confianza que habían ganado en años, pero corto, esperando no echarse de menos sabiendo que sus caminos se separarían tan pronto como se reunían.
—Me alegro de que estés aquí pequeña. Cuéntame cosas, ¿Cómo esta Kurt [7] ?
—Liado, la verdad. Excalibur realmente aun no existe. Somos él y yo en Muir socorriendo lo que los héroes Europeos no pueden e intentando contactar con el Capitán Britania y los demás miembros del viejo grupo. Ni tan siquiera el capullo de Wisdom [8] me coge el teléfono. Tendremos que pedir a los Defensores la marca registrada de no-grupo.
—Sabéis que aquí siempre seréis bienvenidos.

—Lo sé, pero realmente... no sé. Estar por aquí me trae recuerdos de...

—De Peter [9] .

—Así es... ha pasado ya tiempo, pero le sigo extrañando [10] ¿sabes?

—Yo también Kitty, yo también ¿Te he dicho ya lo mucho que me alegra tu visita? Has cruzado el océano sólo para...

—¿Para verte? Sé que tú harías lo mismo por mí si yo te necesitara, descuida.

—¿Y cuánto tiempo vas a quedarte?

—Unos días... se supone que no más de una semana, tengo que volver con Kurt.

—Entiendo. Entonces no podemos quedarnos aquí sentadas.

—¿Y qué propones?

—Intentemos dar una lección de estilo al viejo continente, ¿te apetece ir de compras?

—Eso no hace falta ni preguntarlo.


Juliana se había mudado al hogar de Xavier por petición de Roberto. Allí recibía en aquellos momentos la visita de Cecilia Reyes, antiguo miembro de la Patrulla-X, mutante, ahora en lo que se podría denominar la reserva. Ciertamente, los grupos mutantes no solían tener una reserva. Actuaban como una familia y, cuando era necesario, se llamaba y todo el que podía, respondía a dicha llamada. Sin embargo, para la chica brasileña, todo era igual de raro, por muy familiar que se sintiera el resto.

—¿Habéis tenido más noticias de Roberto y el resto?—preguntó cuando Cecilia comenzó a medirle la tensión la joven brasileña.

—Nada desde que se nos informó de dónde estaban. Pero tranquila, seguro que están bien—intentó tranquilizarla Cecilia—. Lo importante ahora es tu estado, ¿Estás totalmente recuperada?

—Eso creo. Los métodos de rehabilitación de Xavier, esas máquinas fantásticas sacadas de una película, me han permitido recuperar bastante musculación, desengrasarme. Aunque sigo cansándome enseguida y ahora prefiero hacer esto del modo más humano posible.

—Te entiendo. Tu tensión es correcta, ¿Algún tipo de molestia?

—Nada salvo la preocupación que ahora...

—Eso es normal. Insisto en que no te preocupes tanto... Roberto es muy fuerte y está bien acompañado. Aunque esto de “la Patrulla-X” es peligroso, son pocos los hombres-x que han caído en combate.

—No sé si eso me tranquiliza.

—Sé que no es lo más tranquilizador del mundo, pero es la verdad. Yo no he sido miembro del grupo tanto como otros, ni mucho menos, pero sé con certeza que donde quieran que estén cuidarán unos de otros y, al final, volverán. Y para entonces muchacha esperemos que estés totalmente recuperada y ese novio tuyo se lleve una alegría mayor al verte.

—Esperemos.


[Crucero Imperial Shi’ar]

Era ya el cuarto día de exploración, sin resultados. En la mayoría de planetas de aquel mundo la vida nula y en los pocos que la había, prácticamente nula. Civilizaciones, reducidas y pequeñas, nacían en lo profundo de los grandes mundos

—¡Gran Pretor!—gritó el joven piloto del crucero evidentemente exaltado— Sobre el décimo planeta, he encontrado varias formas de vida, se cuentan por decenas...¡No! Por centenares, se mueven sobre la superficie a gran velocidad.
Fueron miles las dudas que le asaltaron entonces a Gladiador, que había recibido la escasa información como una luz de esperanza.

—¿Podemos obtener una imagen de la superficie del planeta?—preguntó con aparente inquietud.

—Negativo. Aunque su atmósfera nos es respirable, el planeta parece vivir en un continuo diluvio, nada violento, pero que crea grandes conjuntos de nubes que ocultan la mayoría de zonas del planeta. Abría que...

—Tendríamos que descender para ver la situación personalmente.

—¿Te lo estás planteando verdad?

—Escucha terrestre...

—Roberto, o Mancha Solar. Elige.

—Roberto, si hay una sola posibilidad de que mis compañeros estén ahí abajo, bajaré. Con o sin vosotros.

—Tranquilo, sólo decía que es peligroso. Aunque te aseguro que nadie más que yo aquí se alegraría de poder acabar esta misión de una vez. Tantos días encerrados en esta nave me van a volver loco. Pero para eso estamos aquí ¿No? Si hay que bajar, bajaremos.

—Entonces debes saber que mi decisión está tomada. Bajaremos.

—Señor, recibo una señal—informó el piloto ante los datos que se mostraban en su panel—. Es una señal de socorro personalizada, dirigida al Imperio Shi’ar, aunque casi sin potencia de emisión.
Proviene del guardián imperial Impulso...

—¡Roberto, reúne a los hombres-x! Bajaremos ahora mismo.

En cuestión de cinco minutos la nave que apenas había aprendido a pilotar Eric el Rojo estaba descendiendo sobre la superficie de aquel planeta. En un primero momento no encontraron nada más que agua, cayendo constantemente del cielo. Por suerte su fuerza no era mucha y más allá de embarrar la superficie sólo podía resultar una molestia, a la que incluso se podrían acostumbrar.

—La señal se movía a gran velocidad sobre esta zona, pero calculamos que nos cruzaremos con la fuente de emisión en unos minutos. Hombre Múltiple, quédate en el interior de la nave y mantenla, junto con Eric, en marcha. No sabemos qué podemos encontrar aquí.

—Genial, el Hombre Múltiple vuelve a no servir de nada.

—Creo que es lo más adecuado—le contestó Eric a Madrox—. Somos los que menos poder tenemos aquí, deberíamos guarecernos. Además, el tiempo no acompaña y no querrás coger un resfriado múltiple.

—Vaya, ¿es un chiste lo que ha salido de la boca del tipo con la armadura roja ajustada? Porque déjame decirte que...

Las voces de ambos se perdieron en el interior de la nave mientras ascendían por la escotilla de entrada / salida. Entonces Forja mantuvo la mirada fija en el Pretor.

—Yo soy tan débil como ellos, a pesar de mis armas. Sin embargo aun no me ha sobreprotegido como a esos dos.

—Ni lo haré. Ellos dependen de su cuerpo y sus armas, las cuales podrían fallar en cualquier momento. Sé bien quién eres Forja, por mucho que te cueste admitirlo eres el líder de este grupo, la mente que ordena cómo moverse, aunque a veces te falte el corazón para moverlos un poco más allá. Prefiero tenerte cerca, despierto para darme una respuesta clara y acertada si llegara a ser necesaria.

—Siento interrumpir —Mancha Solar volaba sobre las cabezas de ambos, con el Hombre de Hielo a su lado, sobre unos zancos—. Pero sin ser un experto en climatología extraterrestre... ¿Qué coño es eso?

—Parece una nube de tormenta ¡Pero oh! Seguro que todos ya nos hemos dado cuenta que se mueve en el sentido contrario al que lo hacen los vientos de aquí.

—Hombre de Hielo, recomendaría que guardaras tus gracias cuando sean oportunas, pero tienes razón. Esa nube oscura se mueve en contra de toda lógica. ¿Alguna opinión Forja?

—¿Polvo de algún metal sobre la atmósfera? No soy un experto en campos magnéticos planetarios pero podría ser.

—Podría... pero creo que...aguardad Patrulla-X, ya veo a que nos enfrentamos. Forja, en esta ocasión si voy a ser sobreprotector contigo, vuelve a la nave. Banshee, quizás hayas oído historia de tu compañera Tormenta, lo que tenemos delante es bien conocido.

—¿Qué? No te entiendo.

—No son ni nubes, ni polvo de acero... Mancha Solar, tu eres el que mayor ventaja tiene sobre esas criaturas, pues les afecta especialmente el calor intenso, así que utiliza tus energía conjuntamente conmigo para acabar con los de su frente, dándoles así oportunidad a nuestros compañeros para luchar. No sé que tienen que ver con la señal de Impulso, pero si está en manos de esas criaturas sin lugar a dudas son nuestros enemigos. Atentos hombres-x, nos enfrentamos a una marabunta de Cazadores Sidrianos .

FIN

Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)

Referencias:
1 .- Sigue sin haberse definido muy bien puesto que no hay nadie que guionice la serie, pero existe un Excalibur actualmente, se mencionó en números anteriores y sabemos que, como mínimo, Rondador Nocturno forma parte del grupo. Para dar más libertad a un posible futuro guionista no dispuse de más personajes para ese grupo, todavía por aparecer en Action Tales.
2 .- En el número anterior
3 .- En Patrulla-X Vol.2 #20
4 .- Se refiere a Generación-X (Básicamente cumplían el papel de Los Nuevos Mutantes cuando estos pasaron a ser X-Force)
5 .- Patrulla-X Vol.2 #10
6 .- Siempre Patrulla-X.
7 .- Seguimos sobre el supuesto de la primera referencia. Kitty también es miembro de Excalibur en estos momentos, lo mencionamos anteriormente. Es más, creo que lo dijo Tormenta.
8 .- Porque está ocupado en la colección de S.H.I.E.L.D., persiguiendo a Escorpio.
9 .- Piotr Rasputín. Alias Coloso.
10 .- Coloso murió en el Patrulla-X Vol.2 #69 liberando una cura para el virus del legado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario