El Crespusculo de los Dioses


Contemplo en un profundo silencio diversas imágenes que se forman ante mí. Los colores y las formas oscilan hasta componer una escena.

En las inmensas y hermosas praderas de Shipolo, cabalgando entre una manada de bisontes se encontraba montando en un esbelto caballo Manitú, el gran espíritu, la divinidad suprema entre los indios americanos. Manitú hizo parar a su montura y miró inquieto al cielo, sintió una extraña sensación que no podía precisar, la sensación de que algo no iba del todo bien. Solo duro un instante, y la divinidad regresó a lo que estaba haciendo y espoleó a su montura.

En el monte Olimpo, el todopoderoso Zeus se encontraba sentado en su trono, pensativo. Los días eran tranquilos en el hogar de los dioses olímpicos, quizás demasiado tranquilos para el padre de los dioses. Una sensación de desasosiego y pesar lo invadió, no alcanzaba a comprender el qué, pero algo ocurría. Se sirvió una copa de vino mientras se levantaba y paseaba, quizás solo fuesen imaginaciones suyas.

Caminando entre las inmensas y colosales pirámides, caminaba Osiris, señor de Heliopolis, hogar de los dioses egipcios. De pronto, una debilidad invadió al milenario dios y tuvo que apoyarse en su místico bastón. Notó una sensación de peligro, un gran peligro. La sensación y la debilidad, desaparecieron como si nunca hubiesen existido.

En el reino conocido como Svarga, Perún, dios ruso del trueno, acompañaba a su padre, Svarog, patriarca del panteón ruso por las escarpadas montañas cubiertas de nieve y hielo. Como tantas otras veces, padre e hijo, iban de caza. Svarog sintió un leve mareo y a punto estuvo de caer del caballo. Rápidamente se recuperó y tranquilizo a su hijo. El dios ruso miró el horizonte con el ceño fruncido ¿qué era esa extraña y desagradable sensación que había sentido?

En los bosques milenarios y misteriosos de Avalon, estaba sentado en el suelo Dagda, señor del panteón celta. Mojaba sus dedos en la pintura y la deslizaba por su cuerpo, trazando los símbolos arcanos que se dibujaban en la piel, preparándose para un complicado encantamiento, no en vano lo llamaban el dios de los druidas. Antes de terminar el ritual, un dolor agudo pinchó la cabeza de Dagda y una desagradable sensación dominó durante unos instantes al dios celta.

"Ya ha empezado", pensé."Ha llegado el momento que tanto temimos."

Imágenes similares se repetían en todos los hogares de los panteones de dioses terrestres. Y en una completa oscuridad, algo se movía, algo se retorcía, siseando y gorgoteando, se arrastraba tras muchos milenios de silencio. El odio acumulado durante este tiempo se revolvía en su interior. Su momento estaba cercano...

Y tras ver estas imágenes, recordaba unas palabras que escuché hace mucho tiempo, y que no olvidaré jamás:

El hombre reina donde antaño reinaron Ellos, pero pronto Ellos reinaran donde ahora reina el hombre. Tras el invierno viene el verano, y tras el verano viene el invierno... esperan pacientes y confiados pues saben que volverán a reinar sobre la Tierra.

Si fuese mortal y humano, me estremecería y correría a esconderme para salvar mi existencia. Pero mi destino no es actuar, es solo observar los acontecimientos que han de venir, aunque su gravedad lleguen a inquietarme incluso a mí. Permaneceré aquí para ser testigo de los hechos que pueden cambiarlo todo, aunque en algún momento pueda desear arrancarme los ojos para no ver el crepúsculo que se avecina, tengo que estar aquí para observar, pues soy el Vigilante

Con este texto presentaba Miguel Ángel Naharro (entonces conocido únicamente por "Doc Banner") allá por 2005 la que sería su historia más ambiciosa aquí en Action Tales. Forjada casi desde el mismísimo inicio de su etapa en nuestra serie Thor, el Crepúsculo de los Dioses se convirtió en una gran saga que terminó sacudiendo todo el universo Action Tales-Marvel, afectando a personajes más allá de los de la citada serie Thor para la que fue creada. En ella Miguel Ángel se da el gusto de hacer una mezcolanza de algunos de sus conceptos favoritos que termina convinándose perfectamente y dan como resultado una excitante saga llena de épica y aventura. 

A pesar de tratarse de un aventura que puede afectar a todo el universo Action Tales-Marvel, no te será necesario leer decenas de fics para entenderlo todo. Creada con una estructura similar a la de La Saga de Surtur, el grueso del Crepúsculo de los Dioses se encuentra dentro de la serie Thor, pudiendo disfrutar de cómo afectan los eventos allí narrados al resto del mundo en los diferentes tie-in. Aunque no sea estrictamente necesario leerlos para entender el evento, os invitamos  a hacerlo para que disfruteis de la saga en toda su magnitud.

A continuación tenéis indexados todos los capítulos de esta emocionante saga:

Primera parte: La Danza de la Muerte


Segunda parte: El Desafio del Guerrero


Tercera parte: El Estandarte del Cuervo


Tie-ins (normalmene situados durante "El Estandarte del Cuervo")

El Crepusculo de los Dioses: Spiderman (próximamente)
El Crepusculo de los Dioses: Marvel Knights (próximamente)
El Crepusculo de los Dioses: Caballero Luna (próximamente)

Recordad, el Crepúsculo se avecina y quien sabe que quedará tras su llegada....

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