 | Título: Choque de Titanes Autor: John Schneider Portada: Santiago Ramos Publicado en: Diciembre 2007
¡Choque de titanes! ¡el esperado crossover entre Invasores y Defensores da comienzo! ¡El regresó del Hechicero! ¡El destino del auténtico Jim Hammond! ¡El grupo del Capitán América frente al grupo del Dr. Extraño!
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El primer grupo que lucho por la libertad durante la segunda guerra mundial. Un grupo que inspiró a generaciones de héroes. Ahora los héroes han decidido volver a primera Línea.
Stan Lee y Action Tales presentan a
Stan Lee y Action Tales presentan a
Creado por Roy Thomas, Sal Buscema y Frank Robbins
Hidrobase, base de los Invasores
La Hidrobase se había vuelto un lugar frío y silencioso de repente. La sensación de calidez hogareña había sido sustituida por un manto de sospechas. La revelación de que habían estado conviviendo con un Jim Hammond que no era el suyo sin darse cuenta les pesaba como una losa sobre sus conciencias. El que el Capitán América hubiera encargado su vigilancia a Jack Frost no aminoraba esa sensación.
Jacqueline se recluyó en su cuarto nada más llegar a la Hidrobase. Joel hizo un ademán de querer detenerla pero comprendió al instante que necesitaba estar sola. Su vida había dado un vuelco en apenas horas. Ahora estaba acurrucada en su cama llorando agarrada a una foto de Jim Hammond, del Jim Hammond al que recordaba, el que se había ganado su amor y su respeto y no el monstruo que se desenmascaró ante ellos. Esa criatura no podía ser Jim Hammond. Tenía que haber una explicación. Magia, control mental...las posibilidades eran innumerables. Ella sólo necesitaba una para curar su corazón, porque si resultara que el hombre al que amó nunca existió entonces no podría soportarlo. Las cosas que había dicho no tenían ni pizca de sentido. ¿Escuadrón Blitzstrasse? ¿Dos antorchas humanas? La cabeza le daba vueltas. Sola en su habitación su mente se negaba a aceptar que un extraño se había hecho introducido en su vida sin que ella lo notara hasta que fue demasiado tarde. Necesitaba creer que ese Jim Hammond era de alguna manera el auténtico, aunque tuviera que recurrir a los argumentos más descabellados.
Habían tenido que improvisar una celda capaz de contener al falso Jim Hammond. Jack Frost no le quitó el ojo de encima en ningún momento. No podían darle la más mínima oportunidad de romper el hielo que le envolvía. El Capitán América lo observaba apesadumbrado. Había una pregunta que necesitaba hacer desde el momento en que descubrieron la verdad pero temía la respuesta, aunque lo cierto es que Union Jack ya se la había dicho.
-¿Es cierto que nuestro Jim Hammond está en un laboratorio del Führer?
La Antorcha Humana sonríe levemente dentro de su prisión helada.
-Así que el inglesito te lo ha dicho. Así es, en mi mundo están estudiando a tu estúpido compañero. Estoy seguro de que es inferior a mí.
-Hablas del Führer como si siguiera en el poder, ¿de dónde vienes?
-Al fin una pregunta inteligente que por supuesto no responderé, tendréis que descubrirlo vosotros mismos. A mi no me la sacaréis porque más pronto que tarde estaré libre gracias a unos buenos amigos a los que conocéis como los Defensores.
Los Defensores. Esas dos palabras caen como una losa.
-Eso es absurdo.
-¿Estás seguro? Si hemos sustituido a uno de tus miembros sin que os dierais cuenta, ¿no crees que podríamos hacer lo mismo con ese no grupo? Además hablamos de los mismos que intentaron conquistar la Tierra, ¿quién iba a notar la diferencia?
Jack Frost guarda silencio. Una pequeña duda ha calado en su mente y así el plan de la Antorcha nazi empieza.
La Hidrobase se había vuelto un lugar frío y silencioso de repente. La sensación de calidez hogareña había sido sustituida por un manto de sospechas. La revelación de que habían estado conviviendo con un Jim Hammond que no era el suyo sin darse cuenta les pesaba como una losa sobre sus conciencias. El que el Capitán América hubiera encargado su vigilancia a Jack Frost no aminoraba esa sensación.
Jacqueline se recluyó en su cuarto nada más llegar a la Hidrobase. Joel hizo un ademán de querer detenerla pero comprendió al instante que necesitaba estar sola. Su vida había dado un vuelco en apenas horas. Ahora estaba acurrucada en su cama llorando agarrada a una foto de Jim Hammond, del Jim Hammond al que recordaba, el que se había ganado su amor y su respeto y no el monstruo que se desenmascaró ante ellos. Esa criatura no podía ser Jim Hammond. Tenía que haber una explicación. Magia, control mental...las posibilidades eran innumerables. Ella sólo necesitaba una para curar su corazón, porque si resultara que el hombre al que amó nunca existió entonces no podría soportarlo. Las cosas que había dicho no tenían ni pizca de sentido. ¿Escuadrón Blitzstrasse? ¿Dos antorchas humanas? La cabeza le daba vueltas. Sola en su habitación su mente se negaba a aceptar que un extraño se había hecho introducido en su vida sin que ella lo notara hasta que fue demasiado tarde. Necesitaba creer que ese Jim Hammond era de alguna manera el auténtico, aunque tuviera que recurrir a los argumentos más descabellados.
-¿Es cierto que nuestro Jim Hammond está en un laboratorio del Führer?
La Antorcha Humana sonríe levemente dentro de su prisión helada.
-Así que el inglesito te lo ha dicho. Así es, en mi mundo están estudiando a tu estúpido compañero. Estoy seguro de que es inferior a mí.
-Hablas del Führer como si siguiera en el poder, ¿de dónde vienes?
-Al fin una pregunta inteligente que por supuesto no responderé, tendréis que descubrirlo vosotros mismos. A mi no me la sacaréis porque más pronto que tarde estaré libre gracias a unos buenos amigos a los que conocéis como los Defensores.
Los Defensores. Esas dos palabras caen como una losa.
-Eso es absurdo.
-¿Estás seguro? Si hemos sustituido a uno de tus miembros sin que os dierais cuenta, ¿no crees que podríamos hacer lo mismo con ese no grupo? Además hablamos de los mismos que intentaron conquistar la Tierra, ¿quién iba a notar la diferencia?
Jack Frost guarda silencio. Una pequeña duda ha calado en su mente y así el plan de la Antorcha nazi empieza.
Cerca del Edificio Tempo, base de los Defensores
Bethany Cabe se dirige a su puesto de trabajo como encargada de seguridad, hace poco que el grupo regresó de su batalla contra los zombis acompañados de Morbius y el nuevo Exterminador de Demonios, un recién incorporado a la comunidad superheroica. Para variar la crisis había sido lejos del Edificio Tempo lo cual suponía un alivio para Beth. La división de Corporación X con Arcángel a la cabeza le había ayudado a mantener a la prensa a raya. Distraída en sus pensamientos no se fijó en una persona que la seguía. Oculta bajo una gabardina y un sobrero de ala ancha la observaba como un depredador mira a su presa.
Bethany Cabe se dirige a su puesto de trabajo como encargada de seguridad, hace poco que el grupo regresó de su batalla contra los zombis acompañados de Morbius y el nuevo Exterminador de Demonios, un recién incorporado a la comunidad superheroica. Para variar la crisis había sido lejos del Edificio Tempo lo cual suponía un alivio para Beth. La división de Corporación X con Arcángel a la cabeza le había ayudado a mantener a la prensa a raya. Distraída en sus pensamientos no se fijó en una persona que la seguía. Oculta bajo una gabardina y un sobrero de ala ancha la observaba como un depredador mira a su presa.
Dimensión Nazi
Recuperado de las heridas sufridas en la pelea con el Doctor Extraño, el Hechicero se mueve por sus aposentos en Berlín como una bestia enjaulada. Había tenido que echar mano de sus reservas para restaurar el puzzle de carne y magia en el que había convertido a su cuerpo. Se disponía a volver a buscar venganza cuando un mensajero demoníaco del Führer le había hecho acudir con presteza.
El sonido del timbre de su puerta lo sacó de su ensimismamiento. Un oficial nazi de mediana edad y corpulento entró con paso decidido seguido por la Doctora Vanessa Von Zola, una mujer rubia de unos cuarenta años pero cuyo aspecto le hace parecer más joven.
-El Fürher está satisfecho con su pronta recuperación y le ha encomendado una misión de carácter urgente. Deberá volver a la dimensión objetivo junto a la Doctora Zola y un escuadrón para establecer la Cabeza de playa.
El Hechicero muestra una mueca de desagrado. La Doctora, pasando del oficial se dirige al mago.
- El portal es esencial en los planes del Fúrher y también harán que su venganza ocurra antes. He leído sobre sus choques con ese grupo de anarquistas y en cuanto esté listo le puedo asegurar que el edificio Tempo será nuestro primer objetivo.
- Eso me haría muy feliz, pero ¿por qué habríais de concederme un regalo tan jugoso?
- Porque es un lugar estratégico y tremendamente valioso, tú fuiste el primero en verlo y por eso le he solicitado al Fürher que sea la primera pieza de nuestra caza. Además nos aseguraremos de que sus dueños estén... ocupados en otro sitio.
Recuperado de las heridas sufridas en la pelea con el Doctor Extraño, el Hechicero se mueve por sus aposentos en Berlín como una bestia enjaulada. Había tenido que echar mano de sus reservas para restaurar el puzzle de carne y magia en el que había convertido a su cuerpo. Se disponía a volver a buscar venganza cuando un mensajero demoníaco del Führer le había hecho acudir con presteza.
El sonido del timbre de su puerta lo sacó de su ensimismamiento. Un oficial nazi de mediana edad y corpulento entró con paso decidido seguido por la Doctora Vanessa Von Zola, una mujer rubia de unos cuarenta años pero cuyo aspecto le hace parecer más joven.
-El Fürher está satisfecho con su pronta recuperación y le ha encomendado una misión de carácter urgente. Deberá volver a la dimensión objetivo junto a la Doctora Zola y un escuadrón para establecer la Cabeza de playa.
El Hechicero muestra una mueca de desagrado. La Doctora, pasando del oficial se dirige al mago.
- El portal es esencial en los planes del Fúrher y también harán que su venganza ocurra antes. He leído sobre sus choques con ese grupo de anarquistas y en cuanto esté listo le puedo asegurar que el edificio Tempo será nuestro primer objetivo.
- Eso me haría muy feliz, pero ¿por qué habríais de concederme un regalo tan jugoso?
- Porque es un lugar estratégico y tremendamente valioso, tú fuiste el primero en verlo y por eso le he solicitado al Fürher que sea la primera pieza de nuestra caza. Además nos aseguraremos de que sus dueños estén... ocupados en otro sitio.
Hidrobase, base de los Invasores
Todo el grupo se ha reunido a excepción de Jack Frost que mantiene una vigilancia constante de la Antorcha nazi, aunque está conectado con la sala. Los presentes son el Capitán América, el Druida, Aarkus, Thundra, Spitfire, Albión, Union Jack y representando al gobierno, Valerie Cooper. La tensión se palpa en el ambiente. Valerie Cooper es la primera en tomar la palabra.
- Desde que se instalaron en el edificio Tempo temí este día, su base es un imán para los problemas igual que ellos.
Steve Rogers frunce el ceño.
- Eso no es justo, han hecho mucho bien desde que están ahí o ¿debo recordar acaso el incidente en la Tierra Salvaje? Además lo que debemos tratar es si unas contrapartidas de otra dimensión han ocupado su lugar, no si ellos son peligrosos.
Thundra se levanta como un resorte.
-¿Y por qué no? Yo no me fío ni de Hulk ni de un grupo que lo admita entre sus filas. Si tú nos recuerdas lo de la Tierra Salvaje yo te sacaré sus historiales, ni siquiera los propios Defensores confían entre ellos, ¿no exilió el Doctor Extraño una vez a su amigo Hulk a otra dimensión?
El Druida toma reluctante la palabra:
- Ellos podrían decir lo mismo de algunos de los que estamos aquí, no deberíamos juzgarlos a la ligera.
Todo el grupo se ha reunido a excepción de Jack Frost que mantiene una vigilancia constante de la Antorcha nazi, aunque está conectado con la sala. Los presentes son el Capitán América, el Druida, Aarkus, Thundra, Spitfire, Albión, Union Jack y representando al gobierno, Valerie Cooper. La tensión se palpa en el ambiente. Valerie Cooper es la primera en tomar la palabra.
- Desde que se instalaron en el edificio Tempo temí este día, su base es un imán para los problemas igual que ellos.
Steve Rogers frunce el ceño.
- Eso no es justo, han hecho mucho bien desde que están ahí o ¿debo recordar acaso el incidente en la Tierra Salvaje? Además lo que debemos tratar es si unas contrapartidas de otra dimensión han ocupado su lugar, no si ellos son peligrosos.
Thundra se levanta como un resorte.
-¿Y por qué no? Yo no me fío ni de Hulk ni de un grupo que lo admita entre sus filas. Si tú nos recuerdas lo de la Tierra Salvaje yo te sacaré sus historiales, ni siquiera los propios Defensores confían entre ellos, ¿no exilió el Doctor Extraño una vez a su amigo Hulk a otra dimensión?
El Druida toma reluctante la palabra:
- Ellos podrían decir lo mismo de algunos de los que estamos aquí, no deberíamos juzgarlos a la ligera.
Edificio Tempo
Todos los miembros de los Defensores están en la sala de reuniones convocados por su encargada de seguridad, Bethany Cabe, que juguetea con una memoria USB intranquila. Namor la mira fijamente intentando adivinar el motivo de su nerviosismo. El Doctor Extraño toma la palabra decidido a aligerar la tensión que ha surgido en la sala debido a lo repentino del aviso de Bethany.
-¿Ocurre algo?
Ante la pregunta actúa como movida por un resorte, enchufa el usb en un portátil y con voz temblorosa empieza a hablar.
-Esto me llegó hace unos minutos. La fuente es de confianza, por eso he convocado esta reunión. Es algo...
Por un instante parece que se va a desmayar, Estela Plateada aparece a su lado al instante dispuesto a ayudarla. Beth se recupera y continúa tras agradecer el gesto del alienígena.
- Tengo pruebas de que los Invasores nos han estado espiando desde el momento en el que nos instalamos en este edificio. No sólo eso, sino que tienen infiltrados con un origen que os será muy familiar...La dimensión que visitasteis en la que los nazis ganaron la segunda guerra mundial.
La reacción es de shock en algunos y de incredulidad en otros. Namor se levanta alarmado.
-¡Enseña esas pruebas! Lo que está diciendo es de extrema gravedad.
-Tienes razón, Namor, míralas tú mismo.
Namor se abalanza sobre el ordenador como un cazador sobre su presa, el ratón se mueve como un relámpago en sus manos. Su cara va cambiando de color hasta el rojo de furia. Antes de que puedan hacer nada sus compañeros Namor activa el proyector de la sala y les muestra grabaciones de la antorcha humana nazi quemando mendigos y una grabación en la que Valerie Cooper habla con el Capitán América sobre el exhaustivo que deberá llevar sobre las actividades de los Defensores.
-Pero eso no es todo, planean abrir un portal en Central Park para permitir que las tropas de esa dimensión entren en la nuestra. Debemos partir de inmediato a impedirlo.
Stephen Extraño arquea una ceja.
-¿En Central Park como Onslaught? Si montan eso ahí todo el mundo se dará cuenta.
-A menos que piensen que es otra cosa.
Al terminar esa frase muestra una gran noria.
-Es la atracción principal, la están terminando de montar ahora mismo, no tenemos tiempo.
Base del Escuadrón de Vencedores en la Dimensión Nazi
Jim Hammond lee inquieto el último informe sobre las actividades del Fürher.
- Va a lanzar una invasión a toda escala, aún no me lo puedo creer.
Cruz de Hierro apoya una mano sobre el hombro de su compañero.
- Ni tú ni nadie. Parece que no tiene bastante con un trozo de este mundo. Quizás cree que el tuyo es más vulnerable que los territorios que se le resisten aquí.
- Si es así está a punto de llevarse una sorpresa realmente desagradable. Aunque en algo sí tiene razón, aquí le plantan cara dos poderes que en la mía no gozan de esa posición.
- Sé lo que estás pensando.
El rostro de Jim enrojece como el de un niño pillado cogiendo dulces.
- Con Kang y Apocalipsis de nuestro lado podríamos derribar a Hitler, pero... lo último que queremos es sustituir un mal por otro.
- Lo sé y lo comprendo pero me cuesta creer que sea peor que estar bajo el yugo de este Hitler demoníaco. Aún me cuesta asimilar cómo habéis podido llegar a esta situación.
- Podría contarte con pelos y señales lo que pasó, cada paso del proceso y seguirías sin poder entenderlo, es algo incomprensible a menos que lo hayas vivido. Una vez que empezó el proceso fue como estar en un camión en marcha sin frenos. Hicimos todo lo que pudimos pero era demasiado tarde.
- Discúlpame por ser tan pesado, es que para mí esto es como…
- Estar atrapado en una pesadilla, ¿verdad?
Jim Hammond asiente con un silencio más elocuente que cualquier palabra.
-¿Ocurre algo?
Ante la pregunta actúa como movida por un resorte, enchufa el usb en un portátil y con voz temblorosa empieza a hablar.
-Esto me llegó hace unos minutos. La fuente es de confianza, por eso he convocado esta reunión. Es algo...
Por un instante parece que se va a desmayar, Estela Plateada aparece a su lado al instante dispuesto a ayudarla. Beth se recupera y continúa tras agradecer el gesto del alienígena.
- Tengo pruebas de que los Invasores nos han estado espiando desde el momento en el que nos instalamos en este edificio. No sólo eso, sino que tienen infiltrados con un origen que os será muy familiar...La dimensión que visitasteis en la que los nazis ganaron la segunda guerra mundial.
La reacción es de shock en algunos y de incredulidad en otros. Namor se levanta alarmado.
-¡Enseña esas pruebas! Lo que está diciendo es de extrema gravedad.
-Tienes razón, Namor, míralas tú mismo.
Namor se abalanza sobre el ordenador como un cazador sobre su presa, el ratón se mueve como un relámpago en sus manos. Su cara va cambiando de color hasta el rojo de furia. Antes de que puedan hacer nada sus compañeros Namor activa el proyector de la sala y les muestra grabaciones de la antorcha humana nazi quemando mendigos y una grabación en la que Valerie Cooper habla con el Capitán América sobre el exhaustivo que deberá llevar sobre las actividades de los Defensores.
-Pero eso no es todo, planean abrir un portal en Central Park para permitir que las tropas de esa dimensión entren en la nuestra. Debemos partir de inmediato a impedirlo.
Stephen Extraño arquea una ceja.
-¿En Central Park como Onslaught? Si montan eso ahí todo el mundo se dará cuenta.
-A menos que piensen que es otra cosa.
Al terminar esa frase muestra una gran noria.
-Es la atracción principal, la están terminando de montar ahora mismo, no tenemos tiempo.
Base del Escuadrón de Vencedores en la Dimensión Nazi
- Va a lanzar una invasión a toda escala, aún no me lo puedo creer.
Cruz de Hierro apoya una mano sobre el hombro de su compañero.
- Ni tú ni nadie. Parece que no tiene bastante con un trozo de este mundo. Quizás cree que el tuyo es más vulnerable que los territorios que se le resisten aquí.
- Si es así está a punto de llevarse una sorpresa realmente desagradable. Aunque en algo sí tiene razón, aquí le plantan cara dos poderes que en la mía no gozan de esa posición.
- Sé lo que estás pensando.
El rostro de Jim enrojece como el de un niño pillado cogiendo dulces.
- Con Kang y Apocalipsis de nuestro lado podríamos derribar a Hitler, pero... lo último que queremos es sustituir un mal por otro.
- Lo sé y lo comprendo pero me cuesta creer que sea peor que estar bajo el yugo de este Hitler demoníaco. Aún me cuesta asimilar cómo habéis podido llegar a esta situación.
- Podría contarte con pelos y señales lo que pasó, cada paso del proceso y seguirías sin poder entenderlo, es algo incomprensible a menos que lo hayas vivido. Una vez que empezó el proceso fue como estar en un camión en marcha sin frenos. Hicimos todo lo que pudimos pero era demasiado tarde.
- Discúlpame por ser tan pesado, es que para mí esto es como…
- Estar atrapado en una pesadilla, ¿verdad?
Jim Hammond asiente con un silencio más elocuente que cualquier palabra.
Hidrobase, base de los Invasores
El teléfono de Valerie Cooper empieza a sonar justo en plena discusión entre Tundra y el Druida. Val se aparta discretamente. Su cara se vuelve pálida. Sus ojos se abren como platos. Su boca adopta una mueca de incomprensión. El Capitán América es el primero en notarlo. Con un gesto hace silencio en la sala. Todas las miradas se centran en la representante del gobierno.
- Me temo que ya han decidido por nosotros, han visto a los Defensores dirigirse hacia Central Park.
Union Jack fuerza una sonrisa irónica.
-¿A Central Park? ¿Es que van a subirse a la noria?
De repente se produce un chispazo en la mente de todos los “presentes”, una idea que en otras circunstancia les habría parecido descabellada pero que ahora era demasiado posible como para descartarla. Como siempre el líder natural del grupo, el Capitán América toma la palabra.
-Vamos a Central Park, ya. Debemos estar preparados para todo. Si están siendo controlados, si han sido suplantados, si es un malentendido quiero saberlo. ¿Druida, podría detectar si están bajo un hechizo?
- Haré todo lo que esté en mi mano para averiguarlo.
- Con eso me basta, no quiero provocar una pelea sin motivo.
- ¿Y si hay motivo?- Le espeta un altiva Thundra con una mirada agresiva.
- Entonces lucharemos.
El teléfono de Valerie Cooper empieza a sonar justo en plena discusión entre Tundra y el Druida. Val se aparta discretamente. Su cara se vuelve pálida. Sus ojos se abren como platos. Su boca adopta una mueca de incomprensión. El Capitán América es el primero en notarlo. Con un gesto hace silencio en la sala. Todas las miradas se centran en la representante del gobierno.
- Me temo que ya han decidido por nosotros, han visto a los Defensores dirigirse hacia Central Park.
-¿A Central Park? ¿Es que van a subirse a la noria?
De repente se produce un chispazo en la mente de todos los “presentes”, una idea que en otras circunstancia les habría parecido descabellada pero que ahora era demasiado posible como para descartarla. Como siempre el líder natural del grupo, el Capitán América toma la palabra.
-Vamos a Central Park, ya. Debemos estar preparados para todo. Si están siendo controlados, si han sido suplantados, si es un malentendido quiero saberlo. ¿Druida, podría detectar si están bajo un hechizo?
- Haré todo lo que esté en mi mano para averiguarlo.
- Con eso me basta, no quiero provocar una pelea sin motivo.
- ¿Y si hay motivo?- Le espeta un altiva Thundra con una mirada agresiva.
- Entonces lucharemos.
Central Park
Tras haber dejado a Warren Worthington al cargo del edificio Tempo, una tarea que le gustaba más de lo que reconocía los Defensores con su última incorporación llegan a Central Park en el vehículo diseñado por Reed Richards en busca del portal sobre el que les había advertido Bethany Cabe que los acompaña, algo inusual. El Exterminador de Demonios mira inquieto a su alrededor. Banner con una media sonrisa le pone una mano en el hombro para atraer su atención.
-¿Te gusta la vista?
-Es mucho mejor que la de la comisaría en la que me encontraba no hace tanto pero no estoy acostumbrado a volar así, y menos en esta compañía.
-Tranquilo, todos hemos pasado por lo mismo. Hasta el príncipe ha tenido que adaptarse.
La mirada fulminante de Namor dice todo lo contrario. La Hermana Nada que hasta ahora estaba en una esquina recogida se acerca a sus compañeros. Su rostro no denota nerviosismo, sino curiosidad por lo que está por venir.
-¿Creéis que han sido reemplazados?
Namor responde al instante con aplomo.
- Esa Antorcha Humana no es la que yo conocí, eso te lo puedo asegurar.
Base del Escuadrón de Vencedores en la Dimensión Nazi
Nathaniel Richards se acerca a Jim Hammond con el resto del grupo, Cruz de Hierro les saluda.
- Debemos partir inmediatamente para avisar a tus compañeros de los planes de ese demonio.
- Lo sé, pero hay algo más que debe hacerse. No bastará con detenerle en mi dimensión, debemos actuar también aquí.
- ¿En qué has pensado?
- Sé que no es plato de buen gusto y si tuviéramos otras opciones factibles ni lo propondría pero me temo que ese no es el caso. Debemos contactar con Kang y Apocalipsis, convencerles de que el Fürher bajará la guardia.
-Y así atacarlo por dos frentes, arriesgado pero efectivo. Tienes razón, no es un plan ideal y requiere la participación de dos tiranos pero es lo mejor que tenemos. Les haré llegar la información por los cauces habituales. ¿Alguien tiene alguna objeción?
El mutante ruso Coloso duda por unos instantes pero finalmente calla y niega con un gesto de la cabeza.
Tras haber dejado a Warren Worthington al cargo del edificio Tempo, una tarea que le gustaba más de lo que reconocía los Defensores con su última incorporación llegan a Central Park en el vehículo diseñado por Reed Richards en busca del portal sobre el que les había advertido Bethany Cabe que los acompaña, algo inusual. El Exterminador de Demonios mira inquieto a su alrededor. Banner con una media sonrisa le pone una mano en el hombro para atraer su atención.
-¿Te gusta la vista?
-Es mucho mejor que la de la comisaría en la que me encontraba no hace tanto pero no estoy acostumbrado a volar así, y menos en esta compañía.
-Tranquilo, todos hemos pasado por lo mismo. Hasta el príncipe ha tenido que adaptarse.
La mirada fulminante de Namor dice todo lo contrario. La Hermana Nada que hasta ahora estaba en una esquina recogida se acerca a sus compañeros. Su rostro no denota nerviosismo, sino curiosidad por lo que está por venir.
-¿Creéis que han sido reemplazados?
Namor responde al instante con aplomo.
- Esa Antorcha Humana no es la que yo conocí, eso te lo puedo asegurar.
Base del Escuadrón de Vencedores en la Dimensión Nazi
Nathaniel Richards se acerca a Jim Hammond con el resto del grupo, Cruz de Hierro les saluda.
- Debemos partir inmediatamente para avisar a tus compañeros de los planes de ese demonio.
- Lo sé, pero hay algo más que debe hacerse. No bastará con detenerle en mi dimensión, debemos actuar también aquí.
- ¿En qué has pensado?
- Sé que no es plato de buen gusto y si tuviéramos otras opciones factibles ni lo propondría pero me temo que ese no es el caso. Debemos contactar con Kang y Apocalipsis, convencerles de que el Fürher bajará la guardia.
-Y así atacarlo por dos frentes, arriesgado pero efectivo. Tienes razón, no es un plan ideal y requiere la participación de dos tiranos pero es lo mejor que tenemos. Les haré llegar la información por los cauces habituales. ¿Alguien tiene alguna objeción?
El mutante ruso Coloso duda por unos instantes pero finalmente calla y niega con un gesto de la cabeza.
Los Defensores han descendido de su vehículo y se dirigen entre los curiosos y los técnicos del ayuntamiento entre las atracciones hacia la gran noria. El ruido de del DK01 sobrevolando el parque atrae su atención. Bethany señala la nave alarmada.
-Ahí vienen a proteger el portal.
Banner mira la nave y a sus compañeros. Sonríe.
- Seguid, yo me ocupo.
Dicho esto se detiene y calcula mentalmente la distancia con la nave. Sus compañeros siguen a Bethany que corre con todas sus fuerzas. Los Invasores ven esto desde el DK01. Union Jack le dice al Capitán América que Hulk los está mirando. Antes de que puedan hacer nada el coloso esmeralda se catapulta e impacta como un meteorito contra el DK01 reventando el blindaje y hundiendo el fuselaje. La nave se precipita contra el suelo estampándose en un claro. Los Invasores salen magullados listos para el combate. Encabeza el grupo el Capitán seguido de Jack Frost y el Druida.
-Hulk, tenemos que hablar.
-Primero destruiremos el portal y luego aclararemos quién es quién.
-¿Qué portal?
Una potente luz baña sus ojos cegándolos momentáneamente. Al abrirlos de nuevo ven que la noria ha desparecido desintegrada por una descarga de energía cósmica, con el sello de Estela Plateada.
-Ese portal.
Thundra furiosa carga contra Hulk. Un instante después Namor se encara con el Capitán América. El Doctor Extraño hace lo propio con Druida. Y así se van emparejando los miembros de ambos grupos. La desconfianza acumulada durante meses pesa más que la razón y antes de que se den cuenta la pelea estalla y el corazón de Nueva Cork se llena de explosiones de furia desatada. Lejos, en la Hidrobase la Antorcha nazi ríe y saluda al recién llegado, el Hechicero, que lo libera y sigue su camino hacia el edificio Tempo.
Continuará en el Defensores nº15!!
-Ahí vienen a proteger el portal.
Banner mira la nave y a sus compañeros. Sonríe.
- Seguid, yo me ocupo.
Dicho esto se detiene y calcula mentalmente la distancia con la nave. Sus compañeros siguen a Bethany que corre con todas sus fuerzas. Los Invasores ven esto desde el DK01. Union Jack le dice al Capitán América que Hulk los está mirando. Antes de que puedan hacer nada el coloso esmeralda se catapulta e impacta como un meteorito contra el DK01 reventando el blindaje y hundiendo el fuselaje. La nave se precipita contra el suelo estampándose en un claro. Los Invasores salen magullados listos para el combate. Encabeza el grupo el Capitán seguido de Jack Frost y el Druida.
-Hulk, tenemos que hablar.
-Primero destruiremos el portal y luego aclararemos quién es quién.
-¿Qué portal?
Una potente luz baña sus ojos cegándolos momentáneamente. Al abrirlos de nuevo ven que la noria ha desparecido desintegrada por una descarga de energía cósmica, con el sello de Estela Plateada.
-Ese portal.
Thundra furiosa carga contra Hulk. Un instante después Namor se encara con el Capitán América. El Doctor Extraño hace lo propio con Druida. Y así se van emparejando los miembros de ambos grupos. La desconfianza acumulada durante meses pesa más que la razón y antes de que se den cuenta la pelea estalla y el corazón de Nueva Cork se llena de explosiones de furia desatada. Lejos, en la Hidrobase la Antorcha nazi ríe y saluda al recién llegado, el Hechicero, que lo libera y sigue su camino hacia el edificio Tempo.
Continuará en el Defensores nº15!!
Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)
Nota del editor: Los Invasores fue, en su momento, una de las series mas importantes y regulares dentro de Action Tales pero, hoy por hoy, se encuentra sin autor. Debido a los problemas técnicos que nos supuso el cambio de formato y la ingente cantidad de material que tenemos por recuperar, hemos optado por aplazar su recuperación a que la página haya regresado por completo y que la carga de trabajo de "restauración" sea menor. Pero, dada la importancia que tiene esta aventura conjunta Invasores/Defensores, no podiamos dejaros sólo con "media historia" (la que transcurre en la serie Los Defensores) puesto que... bueno, quedaría un poco extraño y no podrías disfrutar plenamente con ella.
Esperamos pronto poder recuperar el resto de aventuras de los Invasores para que podáis disfrutar de estos fenomenales personajes. Sed pacientes por favor. Y perdonad las molestias.
Esperamos pronto poder recuperar el resto de aventuras de los Invasores para que podáis disfrutar de estos fenomenales personajes. Sed pacientes por favor. Y perdonad las molestias.
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