Los Vengadores nº05

Título: Eslorenia Mon Amour...
Autor: Lobo Rojo
Portada: Sergio Calvet
Publicado en: Noviembre 2015

Los Vengadores viajan a Eslorenia, donde deberán enfrentarse a la amenaza de Ira Sangrienta. ¿Podrá el Doctor Druida a salir airosos de esta misión?
Y llegó un día en el que los héroes más poderosos de la Tierra se unieron contra el enemigo común...¡Aquél día nacieron los Vengadores!... Para combatir aquellas amenazas que ningún superhéroe podría derrotar en solitario.
Creado por Stan Lee y Jack Kirby

Nueva York. Mansión de los Vengadores. El timbre del teléfono convencional sonaba en el interior del edificio señorial, donde antaño moraba la familia Stark. Edwin Jarvis, el fiel mayordomo a cargo del mantenimiento de la mansión y el bienestar de sus ocupantes se acercó al aparato y contestó solemnemente.

- Mansión de los Vengadores, dígame.

El silencio fue la única respuesta. Jarvis miró el aparato con contrariedad, Colgó y volvió a sus quehaceres durante un par de minutos.

¡RRIIIIIINNNGGG! ¡RRRIINNNG! ¡RRIIINNNGGG!

La idea de mantener un aparato de teléfono normal con timbre antiguo para dar un aspecto más clásico a la mansión había sido suya. Esta no era la línea de las emergencias, esas accedían a través de medios más modernos, tenía que ser un proveedor, o alguien de mantenimiento, sin embargo ahora Jarvis echó de menos tener el inalámbrico a mano. Mientras se dirigía al aparato, el ruido de un trueno, seguido de una inmensa polvareda de humo desvió su atención hacia el cuarto de estar. El incesante timbre del teléfono no callaba, no obstante Jarvis se dirigió con precaución, curiosidad, y algo de miedo, hacia la habitación repleta de humo. “Es como si el señor Thor, se hubiera materializado en el cuarto de estar” pensó el eficaz mayordomo.

La nube de polvo se fue aclarando, y en el interior de la sala se comenzó a vislumbrar la colosal figura de Hércules, el Príncipe del Poder.

- ¡Shaludoss, mi buen y fiel amigo Jarvis! – Dijo el coloso mientras levantaba al sirviente con sus brazos. El olor a vino que el aliento del olímpico destilaba, impactó en el rostro de Edwin Jarvis. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, la sutileza de su fragancia le indicaban que era una cosecha que nunca se podría encontrar en la tierra.

- Vengo del Olimpo, mi buen amigo. Tras una semana de compartir las delicias del reino eterno, junto a mi padre y hermanos, participar en unas competiciones que... nosotros más que nadie... podemos,... ¡Hip!... llamar olímpicos. Tras derrotar al gran Dionisio en un banquete mano a mano, recordé que los Vengadores tenían hoy asuntos pendientes. Solicité tan insistentemente al todopoderoso Zeus que me permitiera regresar que mi venerable padre usó uno de sus rayos para transportarme aquí.

- Ya veo... – Dijo Jarvis mirando el desastre de habitación que había quedado a su alrededor. Notó que el teléfono había dejado de sonar.

- ¿Y mis camaradas? – Preguntó Hércules. - ¿No habrán partido sin mí?

- Me temo que sí, señor. Hace ya seis horas...


- Si ya fuera el líder del grupo te suspendería...

El tono serio del Caballero Negro, actual candidato a presidente de los Vengadores reverberó unos instantes en el interior del Quinjet que, pilotado por Ojo de Halcón, cruzaba el Océano Atlántico en dirección a Europa. Acomodados en sus asientos Chaqueta Amarilla y la Avispa, tragaban saliva escuchando la discusión entre Whitman y la Visión, al fondo, una figura embozada observaba expectante. Dane Whitman prosiguió...

- Visión, recibiste un código rojo al que tu condición de vengador activo te obligaba a acudir. No obstante, hiciste caso omiso de él y decidiste contestar a un código naranja de SHIELD [1] , una alerta de prioridad inferior. ¿Qué tienes que decir en tu defensa?

- Tan solo analicé las alternativas. Consideré que en el Proyecto Pegaso ya había un grupo de vengadores poderoso y capacitado para hacer frente a cualquier emergencia, mientras que la llamada de SHIELD hacía referencia al Siniestro Segador, un enemigo habitual de los Vengadores y por tanto, nuestra responsabilidad. Deduje que mi presencia allí sería más necesitada y tomé ese curso de acción. Lamento las molestias que os haya podido ocasionar.

- ¿Llamas molestias a la posibilidad de que medio continente pudiese ser arrasado por una ola de energía lumínica? ¿Tu lógica te permite comparar semejante desastre a una escaramuza entre mercenarios asesinos?

- No... Yo...

- ¡Vamos Whitman, no le acorrales! - Intervino Ojo de Halcón. – La Visión no sabía la situación en la que os encontrabais.

- ¡Era un código rojo, eso debía ser suficiente para cualquier vengador en activo!

- Sí, lo era, - insistió Barton - pero tenías a tu lado a Stark y a Pym, si ellos no eran capaces de resolver un problema científico, la Visión no te hubiera servido de nada. Quasar y Fotón expertos manipuladores de energía, también estaban allí. ¡Condenación Whitman, ¿Quieres ser líder de los Vengadores? Desde el Capi a la Avispa, pasando incluso por mi, los jefes siempre nos las hemos sabido arreglar con los miembros que teníamos a mano ¿Tú no puedes?

Whitman hizo caso omiso del comentario del arquero y continuó su discurso.

- Mira Visión, - continuó el Caballero Negro - se que tomaste la decisión que te pareció oportuna. Pero el grupo de Vengadores que quiero dirigir no puede depender de miembros que desatienden las normas impuestas por el propio grupo. Un código rojo es prioritario ante uno naranja. Contábamos contigo y no apareciste, poniendo en grave peligro la seguridad de medio continente. –

La Visión permaneció callado. La Avispa intervino.

- Comprendo tu enfado Dane, pero también hay que considerar que si la Visión hubiera estado con nosotros quien sabe las vidas que se hubieran perdido en Nueva York.

- Lo se Janet..., pero es una cuestión de confianza.

- Confianza es revelarnos que vuelves a estar en posesión de la Espada de Ébano. – Apuntó Ojo de Halcón.

- Lo hice.

- Cuando no te quedó más remedio.

- Cuando lo juzgué necesario...

- Chicos, chicos, deteneos. – Interrumpió la Avispa.


- Dane no quiso alarmarnos con la noticia de su enlace a la Espada de Ébano, y cuando fue necesario la usó para salvarnos a Jan y a mi, la Visión actuó por iniciativa propia y salvó varias vidas. En los tiempos de los Vengadores originales nos conocíamos menos y la confianza entre nosotros rebasaba todas las expectativas. – Comentó Henry Pym.

- Díselo a Hulk. – Murmuró Ojo de Halcón.

- Vale Clint, uno de cinco. Lo que quiero decir es que los Vengadores es un grupo de profesionales que debe permitir que sus miembros operen independientemente y siempre respetando su intimidad. La base del grupo es depositar la confianza en cada uno de sus miembros, no exigírsela... – Pym recordó las malas épocas que había pasado con el grupo – Código rojo, código naranja... la prioridad es salvar vidas, y en ambas ocasiones se hizo. Los Vengadores funcionaron, Dane... Es solo una cuestión de confianza, y de profesionalidad.

- Me alegra oír eso – De la parte trasera del Quinjet, la figura embozada se incorporó acercándose a la luz al tiempo que echaba su capucha hacia atrás, revelándose como Anthonny Ludgate, el exvengador conocido como Doctor Druida – Presiento que necesitaréis de ambas cosas en las próximas horas.

“Tal y como acabamos la última vez que perteneciste al grupo, si que necesitamos confianza y profesionalidad para admitirte entre nosotros” pensó Dane Whitman –“Sino fuera por que no tenemos noticias de Wanda, y sobre todo por que el Capitán América votó por ti, no estarías aquí”


La mirada de Druida a Dane Whitman le hizo dudar acerca de si el místico le estaba leyendo el pensamiento. La voz de Ojo de Halcón interrumpió de nuevo...


- Atención gente, ya llegamos, ahí está...


Eslorenia, una de las Repúblicas desvinculadas de la URSS, fue arrasada hace un año por el robot megalomaníaco llamado Ultrón, que exterminó a toda su población y se hizo con el control de todo el territorio hasta que los Vengadores lo destruyeron [2] . Unos meses después, cuando la ONU intentaba reconstruir y repoblar la zona, todas las almas de los muertos fueron absorbidas por la Espada de Ébano, entonces en poder del asesino incontrolable, llamado Ira Sangrienta [3] . Los Vengadores fueron incapaces de detenerle y solo el poder místico de la Bruja Escarlata fue capaz de mantenerle atrapado dentro de las fronteras del desolado país. Hace apenas unas semanas, el Caballero Negro descubrió que volvía a controlar el poder místico de la Espada de Ébano, y sin embargo...

- ¡Ira Sangrienta está dentro de Eslorenia, y empuñando la Espada de Ébano! ¿Cómo es posible? – Señaló Ojo de Halcón.

- Es ilógico. A no ser que la que el Caballero Negro porta sea una falsificación.

- No lo es, Visión te lo puedo asegurar.

- Whitman dice la verdad, conozco las emanaciones místicas de la hoja encantada y coinciden con la que llevamos a bordo. - aseguró Druida.

- Gracias....- contestó Whitman - ¿Barton, puedes llevarnos al lugar de aterrizaje acordado, por favor?

- Quizás el hechizo de Wanda ha dado pie a todo tipo de improbabilidades. Un desdoble temporal o algo por el estilo, ¿Hank?.

- No se, Jan. Le estás pidiendo a un científico escéptico como yo, que elabore teorías en base a fuerzas místicas. Ni lo sueñes, tendremos que ir ahí, verlo, tocarlo y experimentar. Entonces sí formularé una teoría.

Unos kilómetros al oeste, bordeando la frontera del país sitiado, una pista de aterrizaje fue apareciendo ante ellos. En su terminal además de los equipos de mantenimiento correspondientes, fuerzas conjuntas de la OTAN, la ONU y SHIELD les estaban esperando. Siguiendo las pertinentes instrucciones, el Quinjet aterrizó y los Vengadores procedieron a bajar del vehículo. Entre el comité de recepción, los penetrantes ojos del arquero distinguieron la figura y el rostro de alguien conocido.

- ¡Hey mirad, allí está Bonita, Ave de Fuego [4] ! – exclamó Ojo de halcón – Pero... ¿Quienes son los payasos que están junto a ella? Halcón Peregrino... aquel parece el Águila, otra podría ser Estrella Oscura, el resto me son familiares...

- Por los informes leídos me atrevería a afirmar que son los Campeones del Viejo Mundo, el supergrupo creado para la protección de la Unión Europea [5] .

- Efectivamente Visión, son ellos. – Contestó la Avispa

- ¿Qué hacen aquí? – Preguntó el arquero. – No creerán que los necesitamos...

- Es una cuestión de diplomacia arquero. – Comentó Whitman - Jan, Stark y yo, hemos sudado ríos de tinta durante los últimos días para conseguir el permiso de la Unión Europea para romper el sello de Eslorenia. Aun así, los Europeos no están dispuestos a permitir que Ira Sangrienta campe a sus anchas por el viejo continente, y les comprendo. Sus héroes están como segunda línea de contención si nosotros fallamos.

- Si nosotros fallamos, ellos no tendrán ninguna posibilidad. – Dijo Barton con tono arrogante.

- Vengadores, no sabéis cuanto me alegro de volver a veros. –Ave de Fuego se acercó volando hasta ellos dejando tras de sí su característica estela llameante. – Dane, has tardado un montón.

- Te dije que volvería lo antes posible Bonita, no contaba lo duro que serían las cuestiones burocráticas.

- ¡Hank, tú también has venido! ¡Menudo sorpresa! - y corrió a abrazar a Chaqueta Amarilla ante la mirada incómoda de la Avispa.

- Hola Bonita, yo también me alegro de verte. – dijo devolviendo el abrazo –Evidentemente recuerdas a Clint, y me imagino que también conoces a Jan y a la Visión. A Druida me parece que no.

- Clint, Jan, Visión, bienvenidos. Druida, encantado de conocerte, ¿Eres un nuevo vengador? -

- Lo fui... hace años. – Dijo amablemente, mientras le besaba la mano. - Pero ahora pertenezco a los Invasores. Estoy aquí como favor a un amigo común. – Dejo caer Druida, demostrando que él tampoco se sentía a gusto en este grupo.


Al otro lado del Atlántico, en una de las instalaciones de Soluciones Stark, en la Costa Este la voz de Arthur Parks, el ser de energía conocido como el Láser Viviente sonaba en agonía.

- ¡Aaaargghhh! ¡No..., no puedo! ¡Me duele! ¡Es...es.. in...so..por..ta ble...! -

-Tranquilo Arthur, relájate – dijo suavemente Monica Rambeau – Deja que la energía fluya a través de todo tu ser. No la combatas...

Desde el exterior de la cámara estanca, un preocupado Tony Stark observaba a los dos seres de energía interactuar. - ¡Las lecturas están alcanzando los niveles críticos! ¡Fotón, Parks, detened la fluctuación! ¡Inmediatamente!

A medida que las chisporroteantes energías de la sellada habitación disminuían, los indicadores de potencia volvieron a estabilizarse.

- ¡Uff! Ha faltado poco, sin embargo, esta vez estábamos más cerca. Vamos haciendo progresos. – Stark observó las luces piloto de la sala de control parpadear anunciándole que por el pasillo se acercaban las visitas que esperaba. Visitas que esperaba, y que a la vez, él mismo estaba escoltando, ya que una de sus armaduras de Iron Man abrió la puerta e invitó a pasar a los visitantes.

- Doctor Harkov, le estaba esperando. – Stark dio la bienvenida al antiguo jefe de Investigación y desarrollo del Proyecto Pegaso. – Sus conocimientos sobre energía láser y sus trabajos sobre la velocidad de la luz serán muy beneficiosos para la tarea en que nos hemos embarcado.

Tras Harkov, un hombre más pálido, avanzó titubeando mientras observaba con asombro, la tecnología punta que albergaban las instalaciones.

Monica Rambeau transformada en rayos-X, abandonó la cámara estanca y se materializó al lado de Stark y Iron Man. La forma de energía del Láser permaneció confinada en la sala.

- Fotón, este es el doctor Edward Lansky. Más conocido como el Amo de la Luz. Un viejo enemigo de Spiderman. Mediante sus abogados hemos acordado una reducción de su condena si colabora voluntariamente en nuestra investigación, pienso que sus conocimientos y experiencias nos serán útiles.


La gigantesca figura de Ira Sangrienta se elevaba sobre las fronteras de Eslorenia. A sus pies, en los límites de la burbuja que le retenía, el vengador Ojo de Halcón tensaba su arco apuntando al gigante con una flecha especial. Bajó la flecha y comentó.

- Impresionante. Creo que ni en mis mejores días de gigante hubiera podido alcanzar esa altura. Hank tampoco. Quizás Atlas... – Observó a su compañero sintozoide a su derecha. - ¡Hey Visi! ¿qué me puedes contar de este tipo? -

La Visión sin dirigir la mirada al arquero, comenzó a hablar con su voz grave - Sean Dolan era un joven que conoció a Dane Whitman cuando este estaba poseído por el espíritu del Caballero Negro Original, Sir Percy de Scandia, en un intento de librarse de la maldición que atenazaba su cuerpo físico [6] . Libre de la maldición, Whitman volvió a ser dueño de sus actos, y Dolan comenzó a trabajar con él a modo de... escudero, viniéndose a vivir con él a los USA. Al parecer Whitman, consciente de la maldición de la espada encantada, optó por dejarla clavada en una roca en el castillo que sus familiares habían trasladado al estado de Washington, mientras reasumía su puesto en los Vengadores armado con una espada fotónica de su propia invención [7] . Cuando una cábala de místicos intentó robar la espada, Dolan se vio obligado a usarla para defenderla y al atravesar a uno de los atacantes, cayó él mismo presa de la maldición, transformándose en el Espectro de Sangre [8] .

- ¿Espectro de Sangre? Creí que era Ira Sangrienta.

- Es lo mismo un nombre que otro. Depende de las fuentes [9] .

- El tipo es gigantesco, y según tengo entendido la vez anterior los Vengadores fueron incapaces de derrotarle, tan solo le detuvieron. Disfruto como el que más jugándome la vida en este oficio, pero... ¿Es necesario que nos ocupemos de esto ya? - Preguntó Ojo de Halcón. Ave de Fuego y la Avispa que se habían unido a la conversación le miraron.

- Quiero decir... el tipo lleva encerrado ahí meses, y nosotros somos los Vengadores, sí, pero sin querer menospreciarnos... Vamos, soy el primero que está más lleno de sí mismo de todos los presentes, ¿Nos enfrentaremos a eso – señaló al Espectro - sin el apoyo de nuestros miembros más poderosos? ¿Dónde están Iron Man, Quasar, Hércules y Foton? ¿Ni siquiera Wanda, que fue quien lo encerró ahí dentro?

- Dane afirma que el Espectro no puede ser una amenaza, ya que su fuente de poder era la Espada de Ébano, y ésta ha vuelto a su posesión. Sea lo que sea lo que hay ahí dentro no puede ser la verdadera amenaza. – Explicó Ave de Fuego.

- Ya... ¿Le creéis?

- Confianza y profesionalidad ¿Recuerdas?- Dijo la Avispa y continuó. – El caso es que organizamos un equipo de Vengadores a propósito, cuya misión principal es explorar lo que hay en el interior de Eslorenia e informar a la ONU y la Comunidad Europea. Si hubiéramos venido con nuestros miembros más poderosos, parecería una intervención más de los Estados Unidos en un país extranjero. La comunidad internacional ya está bastante recelosa ante la política exterior de nuestra actual administración. Hay mucha gente que identifica a los Vengadores con los Estados Unidos, y tenemos que demostrar que operamos independientemente. Esa es otra de las razones por las que pedimos a Steve que no acompañase a Druida. Nadie es más patriota que nosotros, pero no era el momento de venir ondeando las barras y estrellas.

A escasos metros, Chaqueta Amarilla, y el Caballero Negro trabajaban en un laboratorio portátil analizando el país sitiado.

- Todas las lecturas de aparatos tecnológicos detectan cuatro focos importantes de energía, y multitud de pequeños puntos móviles. – Afirmó Pym.- Inusual para un territorio carente de vida.

- ¿Druida? – El Caballero Negro miró hacia su místico aliado.

Apartado del grupo, la figura de Druida con las piernas cruzadas levitaba mientras parecía explorar mentalmente el interior de Eslorenia - Siento una mezcla de emociones y pensamientos tras la barrera. Dolor, angustia, y...¿satisfacción? Que extraño. – Dijo Druida.

“Extraño, ese es el doctor que teníamos que haber traído. Sin embargo el Capi insistió...” Pensaba Whitman.

- Más extraño todavía, apenas capto energías místicas tras la barrera. Es como si lo que viéramos no fuera lo que realmente es.

- Bueno, eso es magia ¿no? – Dijo Ojo de Halcón irónico

- No, lo que estoy diciendo es que no hay rastro de magia tras la barrera.

- ¿Y de Sean Dolan? – preguntó preocupado Whitman.

- Esa es la fuente de dolor y angustia que sentí.

- ¡Tengo que ir en su ayuda, es mi responsabilidad! – Dijo el Caballero Negro mientras desenfundaba la Espada de Ébano y se dirigía hacia los límites de la frontera. Alzó el brazo para descargar el filo encantado de su arma contra la barrera, pero un brazo inamovible retuvo su muñeca.

- No.

- ¡Visión, suéltame! He de ir ahí dentro.

- ¡Tiene razón Dane, no podemos romper la barrera! Correríamos el riesgo de dejar libre al Espectro o a lo que haya ahí dentro... – Secundó la diminuta Avispa revoloteando ante el rostro del vengador.

- Espectro de Sangre no está ahí – Afirmó rotundamente el Druida - Sólo Sean Dolan y... alguien más. De todas maneras es aconsejable no romper el sello.

- Al menos sin consultarlo antes con los Europeos... – añadió Pym.

- Quizás podría atravesar el campo en mi mínima densidad, o Chaqueta Amarilla y la Avispa podrían buscar alguna ruta a través de los hormigueros...

- Se trata de que pasemos todos, Visión. – Contestó Ave de Fuego

- Cierto, no sabemos lo que encontraremos al otro lado. – Volvió a afirmar Pym.

La Avispa se hizo cargo rápidamente de la situación.

- Recordad que esta es una misión de reconocimiento. Por ello nos trasladaremos a los cuatro puntos focales de energía localizados, divididos por parejas. Clint y Visión entraréis por el Norte. Dane y Bonita investigareis el lado occidental, Hank me acompañará por el oriental, y... – Miró a Anthony Ludgate.

- Druida, tu pareja iba a ser Hércules. ¿Te importa ir solo? ¿O te asignamos un compañero?

- Está bien así, Avispa.

- Druida, procede cuando quieras... – indicó el Caballero Negro.

Tras la señal de Whitman, Anthonny Ludgate gesticuló, y un portal místico se abrió ante ellos. – Equipo Norte, esta es vuestra entrada.

Sin titubear, Ojo de Halcón se lanzó hacia el portal, la figura intangible de la Visión flotó tras él. El portal se cerró tras ellos y una nueva brecha fue conjurada por Druida.. – Doctor Pym, Ms. Van Dyne. – Los diminutos Chaqueta Amarilla y la Avispa emprendieron el vuelo hacia el interior del derruido país.

Ave de Fuego se dispuso para partir con Dane Whitman, pero este la retuvo un momento y se dirigió a Druida.

- Druida, ¿En que zona presientes a Sean Dolan?. – Druida se concentró y señaló con el brazo en la dirección que le habían asignado a él mismo.

- ¿Te importa? – preguntó Whitman con cortesía.

- No hay problema Caballero, busca a Dolan. Yo cubriré vuestra zona. Suerte en la búsqueda.

- Gracias... Anthony. ¡Vamos Bonita! – Advirtió mientras saltaba por la brecha de Druida.

- ¿Pero...? Nuestra sección es... - Vio los rostros de Druida y Dane y comentó – Sí, ya sé. Confianza y profesionalidad...

- Suerte. – y tras verles desaparecer, Druida conjuró otro portal y desapareció en su interior

La fisura se cerró ante las incrédulas mirada de los militares allí apostados. Desde sus puestos de observación, los Campeones del Viejo Mundo, les desearon suerte en sus respectivos idiomas.


¡RRIIIIIINNNGGG! ¡RRRIINNNG! ¡RRIIIN....

- ¡Maldito, escandaloso aparato – Exclamó el hijo de Zeus - ¡Dígame! – Gritó enojado mientras agarraba el auricular. – ¡Dígame! - Volvió a repetir. Entonces observó a Jarvis con gesto estoico señalando el cable de conexión que acababa de arrancar de cuajo de la pared.

- Uh... lo...lo siento Jarvis, Hay veces en las que no controlo mi fuerza. – Respondió el olímpico avergonzado.

- No se preocupe señor. El equipo de mantenimiento se encargará de sustituir el receptor averiado. Mientras, si me permitiré recordarle, la doctora Jane Foster ha llamado insistentemente varias veces durante los días que estaba ausente en sus.. ¡Ejem! celebraciones familiares.

- ¿Milady Jane? – contestó - ¿Te dijo que quería?

- En ningún momento señor. Tan solo que era una cuestión verdaderamente importante y que la llamase en cuanto le fuera posible.

Hércules todavía sostenía el auricular del teléfono en la mano derecha mientras miraba perplejo el extremo del cable roto que sostenía en la izquierda.

- Puedo sugerirle que utilice su tarjeta de comunicación de los Vengadores. Esto es, si no la ha olvidado en casa de su padre.

Hércules registro su túnica y en uno de los compartimentos de su cinturón encontró la tarjeta, afortunadamente en buen estado.

- El número de la doctora Foster suele estar en el directorio de contactos, en la letra “M” de Médico Asociado. – indicó el mayordomo.

Hércules se apresuró a conectar el comunicador. La curiosidad le devoraba por dentro. Jarvis abandonó la sala de estar con su habitual discreción y cerró la puerta tras de sí. Si la doctora Foster hubiera querido que el mayordomo supiese el tema de la conversación, le hubiera dejado el recado para que se lo transmitiese a Hércules nada más volver.

No había hecho más que regresar a sus deberes cotidianos cuando oyó el grito de Hércules.

- ¡¡¡¡ZEEEEEEEEEUUUUUUS!!!! – Cuando regresó a la habitación, ésta estaba vacía. La ventana abierta y las huellas de dos pies incrustadas abajo en el asfalto del exterior indicaban la ruta tomada por el olímpico.

- Al menos esta vez no ha derribado el muro – Pensó Jarvis aliviado – Su voz parecía preocupada, espero que no sea nada grave. – reconsideró el mayordomo algo más turbado.


Surgidos de la nada como por arte de magia, y en verdad así era, los siete héroes se materializaron en sus respectivos destinos dentro de Eslorenia.

Ave de Fuego miró hacia el exterior del país y se sorprendió al observar unas figuras familiares estudiando la barrera.

- Mira Dane, somos nosotros, pero... ¿Cómo...?

- Cortesía de Druida, Bonita - contestó Whitman – Creó unas imágenes mentales nuestras para que si alguien desde aquí nos observaba no se diese cuenta de nuestra desaparición. Sígueme...


- Aunque me cueste, he de reconocer que Whitman está haciendo un buen trabajo como futuro presidente, ¿No te parece Visi? – preguntó el arquero mientras se deslizaba sutilmente por la zona escarpada de los montes orientales de Eslorenia

- Eso parece. – Se limitó a contestar el sintozoide.

Ojo de Halcón notó de nuevo que la Visión eludía entablar conversación con él. Llevaba meses así. De hecho, no recordaba haber mantenido una charla vanal con el hombre artificial desde... desde... desde que estuvieron juntos en la Costa Oeste. En los tiempos en que el arquero dirigía el grupo, y la Visión y Wanda y él y Bobbie, estaban felizmente casados. El pensamiento de Bobbie, su fallecida mujer, le acongojó durante unos momentos, pero rápidamente la apartó de su mente y regresó a la misión en la que estaban.

- Observa - Dijo la Visión mientras con su mano le indicaba que se agachara. Esa debe ser la fuente de energía que Pym y Whitman detectaron.

Abajo, en la ladera ante ellos, un pequeño pero sofisticado campamento había sido erigido. En él un grupo de hombres uniformados, armados con tecnología moderna montaban guardia alrededor de unos generadores. Al mismo tiempo vigilaban los movimientos que al otro lado de la frontera las tropas militares Europeas hacían.

- No reconozco los uniformes – Comentó Ojo de Halcón – Desde luego no son Hidra, ni IMA... ¿Qué pretenderán?

- Ahora veremos, espera aquí – Antes de que el arquero pudiera protestar, la Visión se deslizó intangible ladera abajo. Imperceptible, a escasos metros del destacamento, estudió detenidamente los uniformes de sus integrantes, y mediante el proyector holográfico implantado en su cuerpo duplicó la vestimenta de estos, tras lo cual procedió a infiltrarse en sus filas.

Mientras paseaba entre el pequeño destacamento, la Visión observó que el arsenal de los intrusos era el estándar usado por organizaciones como las mencionadas por su compañero vengador instantes antes. En el centro de comunicaciones de la pequeña base móvil encontró lo que a todas luces eran los generadores que mantenían el campo de fuerza que aislaba a la pequeña nación. A través de monitores portátiles un par de técnicos observaban los movimientos de las tropas en el exterior. Uno de ellos vigilaba con atención las figuras de los Vengadores conjuradas por Druida al pie de la barrera.

- Es curioso... - comentó el centinela.- Los americanos están repitiendo por tercera vez los mismos procedimientos. Se mueven exactamente como hace unos minutos...

- ¿Estás seguro? – Dijo su compañero - ¡Procede a un escaneo más selectivo! – La Visión se dio cuenta de que en tan solo una cuestión de segundos la incursión de los Vengadores sería descubierta.

Ladera arriba, Ojo de Halcón se impacientaba cuando de improviso notó un objeto punzante en su espalda. Tras él, Espectro de Sangre le amenazaba con la punta de su espada.


- Entonces, Dane, ¿No solo has decidido reincorporarte a los Vengadores, sino que también pretendes dirigirlos? – preguntó Ave de Fuego, mientras avanzaban por un oscuro bosquecillo.

- Sí, es algo que he estado meditando muy cuidadosamente. - contestó Whitman sin aminorar el paso.

Bonita Juarez, seguía los avances del Caballero Negro como mejor podía. Se lamentaba de no poder volar sobre él, ya que su estela de fuego podía llamar la atención. Pensó en los meses que había permanecido junto a Dane establecida en los límites de Eslorenia y que esa etapa ya iba a terminar. ¿Qué iba hacer ahora con su vida? ¿Regresar a Nuevo Méjico? ¿Qué le esperaba allí? Quizás habría un sitio para ella en los Vengadores. Después de tantos años de ayudarles ocasionalmente... Podía intentarlo... Sí, eso haría. Pensando en ello no acertó a ver un agujero en la espesura.

-¡Aaah! – chilló dolorosamente cuando su tobillo se dobló sobre el agujero.

-¡Bonita! – el Caballero se dio la vuelta para ayudarla y en ese mismo instante un objeto contundente golpeó su cabeza con tanta fuerza que de no haber llevado casco le hubiera matado. Atontado, cayó al suelo mientras una figura desarrapada y babeante saltaba sobre él.

- MIESPADADAMELAESMIA! MÍA,MÍA,MÍA. -

En el rostro demacrado y descompuesto de su asaltante, Dane Whitman pudo reconocer a su antiguo escudero, Sean Dolan. Ave de Fuego se incorporó como pudo dispuesta a emitir una llamarada que golpease a su enemigo, pero este estaba demasiado pegado a Dane. para asegurar que su compañero no resultaría afectado. El Caballero reaccionó con velocidad, y tras evitar que las manos de Sean agarrasen el pomo de su espada, propinó un potente derechazo al muchacho que le hizo caer hacia atrás, quedando tendido en el suelo, inconsciente.

- Tu escudero se ha convertido en un verdadero Gollum. – comentó Ave de Fuego.

- ¡Vaya, vaya, que tenemos aquí! – les sorprendió una nueva voz. El brillo de la espada que el Espectro de Sangre portaba, aumentó su sorpresa.


A través de la desolada capital de Eslorenia, Chaqueta Amarilla y la Avispa, volaban en sus tamaños diminutos, evitando ser vistos así por los centinelas mercenarios que habían descubierto momentos después de su llegada.

- Jan, has tomado el mando de esta misión, muy rápidamente, casi sin darte cuenta. ¿No estarás planeando presentarte de nuevo a presidenta del grupo? – preguntó su ex-marido.

- De ninguna manera Hank, es solo algo innato en mí. Una costumbre que tendré que abandonar en cuanto el nuevo presidente sea elegido. Mira ahí, parece que hemos encontrado lo que buscábamos.

Ante ellos, en las ruinas de la antigua capital europea, la base principal del ejército de desconocidos se desplegaba. Toda una pequeña ciudad dentro de la ciudad estaba siendo construida en aquel lugar.

- La estructura arquitectónica me parece familiar- dijo Pym.

- No se parece a nada que haya visto antes – contestó ella. – ¡Vamos dentro!

Los insectos humanos se adentraron en la Ciudadela, descubriendo a su paso como ésta estaba perfectamente organizada, como si de una colmena se tratara. Obreros, científicos, soldados... Sin previo aviso llegaron a lo que parecía una gran pantalla de televisión apagada. Una construcción que también resultó familiar al científico vengador. De improviso, la Avispa cayó en la cuenta de donde estaban y advirtió con horror a su compañero.

- ¡Dios mío, Hank! ¿Sabes dónde estamos?

- Reconozco ese diseño, - dijo refiriéndose a la pantalla – Reed Richards me enseñó el croquis...

- No Henry, olvídate de Reed ahora. Me refiero a este sitio. ¡El lugar donde estamos!

Pym miró a su alrededor para entender lo que su compañera quería transmitirle. De improviso un escalofrío recorrió su espalda. Sabía con certeza donde se encontraban y la razón de las preocupaciones de su querida Jan. Habían estado antes en ese mismo lugar...¡Prisioneros de Ultrón! Este había sido el lugar donde el robot estableció su laboratorio cuando exterminó a la nación Eslorena. Este fue el lugar dónde los Vengadores le derrotaron entonces.

Antes de que pudieran reaccionar la alarma sonó en el complejo. Alertados por los guardias entre los que la Visión estaba infiltrado, los altavoces advirtieron de la presencia de intrusos que habían penetrado en el país.

¡LA OPERACIÓN HA SIDO COMPROMETIDA! ¡PROCEDAN A LA EVACUACIÓN TAL Y COMO ESTÁ ESTIPULADA! – La supuesta pantalla de televisión apagada se activó, en cuestión de segundos las fuerzas ocupantes se replegaron hacia ella.

- No es un monitor de comunicaciones, - explicó Pym – es un condenado teletransportador. ¡Se disponen a huir a través de él! ¡Es lo que te intentaba decir Jan, Mister Fantástico me habló de ellos, son la organización conocida como el Enclave!


Usando sus poderes mentales para permanecer invisible a los ojos de los diversos guardias que encontró en su camino, Anthony Ludgate llegó hasta los pies de la gigantesca figura de Espectro de Sangre. Tras estudiarla detenidamente sonrió. Se hallaba ante un soberbio y colosal convincente holograma sin mente. Se adentró unos metros más bajo la colosal figura del espadachín y descubrió su origen. En el Making Of de no se que película había oído hablar de la pantalla azul ante la que han de moverse los actores que actúan con personajes infográficos y decorados digitales. Se hallaba ante un caso parecido. Ante sus ojos, moviéndose entre los objetivos de diversas cámaras de vídeo, y con un escenario azul de fondo, un individuo vestido como el Espectro gesticulaba y blandía su espada con gesto rabioso. Su imagen era proyectada como el amenazador holograma que todos percibían fuera de las fronteras. A la derecha del plató tres o cuatro Espectros de Sangre más esperaban su momento para reemplazar al actor del escenario. Fue en esos momentos cuando sonó la alarma. La presencia de los Vengadores había sido descubierta y la orden de evacuar había sido dada. Druida actuó con rapidez. Usando sus poderes mentales se informó de los propósitos de los intrusos, luego puso bajo su control a todos los técnicos presentes y les ordenó que continuasen emitiendo. A continuación Druida subió al escenario.

El falso Espectro de Sangre atacó espada en mano al místico invasor, pero este no tuvo problemas para esquivar la espada y arrojarle fuera del escenario. Entonces la imagen de Druida sustituyó al gigantesco holograma de Ira Sangrienta y emitió un mensaje telepático.

“ATENCIÓN FUERZAS EUROPEAS DEL EXTERIOR DE ESLORENIA, CAMPEONES DEL VIEJO MUNDO, VENGADORES, OS HABLA DRUIDA DESDE EL INTERIOR DE LA NACIÓN SITIADA. LA AMENAZA DE IRA SANGRIENTA FUE ERRADICADA HACE SEMANAS Y EL LUGAR HA SIDO TOMADO POR UN PEQUEÑO EJÉRCITO INVASOR PRIVADO CON INTENCIONES COLONIZADORAS. EL MOMENTO DE RECUPERAR EL TERRITORIO DEBE SER AHORA”


Maris Morlak, uno de los tres líderes fundadores del Enclave, se trasladaba con celeridad hacia la plaza del transportador, rodeado del cuarteto de guardias que formaba su cuerpo de seguridad. Su corazón estaba afligido, si hubiera dispuesto de unos días más, las defensas de su nueva Eslorenia hubieran estado activas y hubiera sido inexpugnable. Entonces él y sus compañeros hubieran reconstruido su Ciudadela de la Ciencia, dando los pasos apropiados para establecerla como una nueva nación soberana europea. La repentina intrusión de los Vengadores daba al traste con sus planes, y le dejaba en evidencia ante sus socios que nunca estuvieron seguros de la viabilidad de su plan. Eslorenia, la tierra natal de sus padres, el hogar que nunca conoció de niño [10] , se le escapaba de las manos por culpa de los héroes americanos. De alguna manera tendrían que pagarlo. De pronto vio como el escolta que abría camino caía al suelo golpeado por un enemigo invisible. El zumbido de un insecto pareció pasar a su lado y vio caer al guardia de su izquierda. Asombrado vio crecer de la nada una figura masculina vestida de negro y amarillo que golpeaba con sendos puños a los dos guardias restantes. Ante él surgió una bella mujer a la que reconoció como la Avispa. Cuando intentó apartarla a un lado esta respondió con un certero golpe de su mano en la barbilla. El dolor le hizo perder la consciencia.


Tras oír el mensaje de Druida, los acontecimientos se desataron. Las fuerzas militares conjuntas de la OTAN, la ONU, y SHIELD, encabezadas por los Campeones del Viejo Mundo se dirigieron hacia la frontera Eslorena. Al mismo tiempo, la Visión abandonó su disfraz holográfico y eliminó A los dos operarios del generador del campo de energía que aislaba al pequeño país, para luego proceder a desactivar la barrera. Arriba en la ladera, Ojo de Halcón descubría para su alivio que tan solo se hallaba ante un mercenario disfrazado de Espectro de Sangre, aunque acompañado de otros hombres armados. La confusión entre la orden de retirada y la aparición de Druida les hizo vacilar, lo que benefició al arquero, que comenzó a disparar sus certeras flechas sin dudar.

Del mismo modo, el Caballero Negro desarmó sin problemas al espadachín que tenía ante él, y Ave de Fuego usó sus llamas para persuadir a los mercenarios que le acompañaban que era mejor entregarse. Con los enemigos reducidos y el cuerpo del inconsciente Sean Dolan se dirigieron a reunirse con sus compañeros.


Epílogo 1:

Durante las siguientes horas, la prioridad de las tropas mercenarias del Enclave que no lograron llegar hasta el teletransportador de la capital fue intentar evitar ser capturados por las tropas europeas, pero poco a poco casi todos fueron rindiéndose, y los pocos que presentaron resistencia fueron detenidos gracias a la colaboración de los Vengadores y los Campeones del Viejo Mundo. Finalmente la Comunidad Europea y las fuerzas de la OTAN tuvieron la situación bajo control.


Epílogo 2:

En el Hospital Memorial, la doctora Jane Foster guiaba a un turbado e impaciente Hijo de Zeus por el pasillo que conducía a la Unidad de Enfermos Terminales. Al llegar a la puerta de la habitación que buscaban, Jane, con gesto compasivo, se dirigió al vengador.

- ¿Hérc, de verdad estás preparado? Podemos esperar...

- No. - Dijo tajantemente - Abre la puerta milady Jane. El Hijo de Zeus está dispuesto.

La doctor Foster abrió la puerta. La tenue luz de la habitación no dejaba apenas vislumbrar el rostro de la paciente que la ocupaba. El zumbido de las máquinas que regulaban sus constantes vitales, acompañado de algún bip ocasional era el único sonido que se escuchaba en el interior.

Hércules avanzó titubeante. Tragó saliva mientras notaba como los potentes latidos de su corazón parecían que iban a reventarle el pecho. Llegó hasta la cabecera de la cama y encendió la lámpara de la mesilla. Solo entonces pudo reconocer el rostro de la persona postrada en la cama. El rostro estaba demacrado y pálido tras largos meses de convalecencia, pero no había duda, era ella, la dueña de su corazón...

- Ta...Taylor, es...estás viva. – Dijo el Hijo de Zeus con los ojos a punto de ser rebosados por sus lágrimas.

- Hércules... has vuelto a mí. Entonces... no me has olvidado. – Contestó Taylor Madison. Y la pareja se fundió en un tierno abrazo.

Desde el Olimpo, un preocupado y frustrado padre contempla la escena mientras cierra los puños con fuerza, presagiando el horror que ha de venir.

Continuará…


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Referencias:
1 .- Sucedió simultáneamente en La Visión #02, y #03, y en Los Vengadores #03
2 .- Avengers (V.3) 19–22.
3 .- Avengers (V.3) 36 y 37
4 .- Bonita Juarez, Ave de Fuego, Vengadora reserva que junto a Dane Whitman fue destinada a vigilar las fronteras de Eslorenia.
5 .- Cuya serie a cargo de Marvel Zuvembie podéis leer en Action Tales. El grupo está compuesto por Halcón Peregrino (Francia), el Águila (España), Estrella Oscura (Rusia), Trébol (Irlanda), Blitzkrieg (Alemania), Omerta (Italia) y Micromax (Gran Bretaña)
6 .- Serie limitada USA Black Knight 1-4 (Junio a Septiembre 1990) Inédita en España
7 .- Avengers 343 (Enero-92) o Los Vengadores (V.1) 126 Forum
8 .- Avengers Annual 22 (1993), o Los Vengadores Especial Primavera 1994 Forum
9 .- El nombre original del personaje es Bloodwraith, Espectro Sangriento, pero uno de los traductores españoles en vez de Wraith (Espectro, Trasgo...) leyó Wrath (Ira), y otros siguieron con este nombre... A partir de aquí usaré el nombre correcto.
10 .- Según el Official Handbook, Maris Morlak es Lituano. Yo he aprovechado para darle ascendencia Eslorena. Sus socios del Enclave, Vladislav Shinski y Carlo Zota, son polaco y español respectivamente. No viene a cuento, pero me pareció curioso. Carlo en verdad debería ser Carlos, o tener padres italianos.<

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